¿El miedo puede influir de manera positiva en el deporte? La respuesta es sí

El miedo es una emoción que todos experimentamos en muchas ocasiones. Sin embargo, esta sensación no siempre es algo negativo, sobre todo en el caso de los deportistas, a quienes les asusta este sentimiento. En GNDiario te mencionamos cuáles son los beneficios de este sentimiento tan peculiar.

Una emoción que se liga a la ansiedad

Sentir temor es algo muy común en el ser humano. Aun así, este sentimiento va mucho más allá, llegando incluso a producir beneficios en nuestro organismo, sobre todo en los deportistas y en su rendimiento deportivo.

Por eso, los expertos aseguran que hablar de miedo no significa siempre algo negativo, sino que también influye como cualquier emoción ligada a la supervivencia. En general, es un sentimiento que sirve para proteger a la persona de sufrir un daño en su vida presente.

Además, el miedo está ligado a la ansiedad, ya que en ambos casos la respuesta del ser humano es muy similar. Sin embargo, existe una diferencia muy concreta: el miedo se orienta a un estímulo del presente, la ansiedad a un sentimiento del futuro.

El miedo en el deporte: un beneficio personal

Como mencionan muchos expertos de la salud y de la psicología, el miedo es un sentimiento que aporta beneficios en el mundo del deporte. Veamos cuáles son:

1. El deporte lleva al límite a nuestro cuerpo. Esto es algo muy común, ya que el deporte suele llevarnos en muchas ocasiones a situaciones preocupantes, causando incluso un riesgo para nuestra salud. Por eso, el temor nos ayuda a protegernos del daño y a evitar muchas situaciones de estas características. Se considera un elemento de protección.
2. Ayuda a comunicar sensaciones y pensamientos. Por otro lado, este sentimiento puede ayudar al deportista a la hora de comunicar sensaciones y pensamientos inconscientes. Gracias a ello se avisa al deportista acerca de un peligro que puede tener graves consecuencias y, por tanto, ayuda a liberarse de ellas.
3. Impide salir de la zona de confort. La zona de confort es aquella donde nos sentimos cómodos y seguros. Por eso, cuando existe algún tipo de temor, el comportamiento se vuelve más conservador, lo que nos impide adentrarnos en situaciones desconocidas.

Ante este sentimiento de miedo, es necesario saber que se trata de una emoción común para todas las personas, aunque en muchas ocasiones podamos sentirnos incómodos o en situaciones desagradables. Por eso, los expertos recomiendan aprender a gestionarlo e intentar ofrecer lo mejor que tenemos cada uno en nuestro interior.

Los sentimientos y las emociones nos impiden cumplir con algunas funciones concretas, pero si sabemos cómo gestionarlas y prestarles atención, podremos aprovechar nuestro rendimiento deportivo, también nuestra manera de gestionarnos.