06/08/2020 - 08:47
Lectura fácil
El verano, el buen tiempo Y la ausencia de vientos en el Mediterráneo hacen que el tránsito de personas se multiplique desde el norte de África al sur de España.
¿Sabemos que ocurrió en sus vidas hasta llegar a nuestro país?
Las mafias y policías corruptos
Acabamos de conocer el análisis de riesgos para 2018 publicado por la Agencia europea de fronteras Frontex. Es un informe que revela que en 2017 se batieron récords de llegada de migrantes por el Mediterráneo. Y esta dura realidad viene incrementándose año a año.
Tal es así que, tres de cada cuatro migrantes que el pasado año utilizaron la llamada ruta del Mediterráneo Oeste para cruzar desde el norte de África a España lo hicieron a través de mafias, la mayoría de ellos jugándose la vida en un trayecto por mar.
El informe de Frontex indica que desde 2017 esta situación ha ido a más, debido a las mafias y a la presión de países subsaharianos, en concreto, Malí y Costa de Marfil.
Además, menciona expresamente a España e Italia como países receptores de mujeres procedentes de trata. Este abuso y delito atroz hacia la mujer se sucede con mujeres procedentes de Nigeria, y también, Camerún, Ghana, Guinea, Costa de Marfil o Sierra Leona. En el país de destino son esclavizadas en el mercado sexual.
Desde Frontex se advierte que la escala de este fenómeno es «alarmante». Se indica que su tortuoso viaje plagado de abusos y explotación suele empezar en Agadez, en el centro de su país, y llegar hasta Marruecos o Libia. Su deuda con los traficantes puede superar los 50.000 euros. Para Frontex, este drama solo es equiparable al de los niños, muchos de los cuales migran no acompañados o separados de sus familias, lo que les convierte en “perfectos objetivos para traficantes sin escrúpulos”.
Traficantes de personas
Cuando vemos en España que un grupo de migrantes llega a nuestras costas cruzando el estrecho, a menudo desconocemos las vicisitudes que ha vivido hasta que logró pisar suelo español.
Los traficantes de personas, las milicias e incluso los funcionarios estatales cometen atrocidades en los países africanos que cruzan muchos migrantes de ese continente para alcanzar la costa mediterránea y tratar de llegar a Europa. “Durante demasiado tiempo han sido invisibles los horrores que sufren los refugiados y migrantes en estas rutas”, dice el Alto Comisionado para los Refugiados.
Y es que, son miles de refugiados y migrantes africanos que mueren o sufren abusos graves que vulneran sus derechos humanos mientras viajan a través de los países orientales u occidentales de ese continente buscando llegar a la costa del Mediterráneo para llegar a España o avanzar hacia Europa con la intención de prosperar y llevar dinero a sus familias.
A este respecto, la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) y el Centro de Migración del Consejo Danés de Refugiados, acaban de presentar el informe: “En este viaje a nadie le importa si vives o mueres”,
Datos que revela el informe
Con este documento hemos podido conocer algunas de las lamentables condiciones y acciones que sufren estas personas en su intento por alcanzar una vida mejor. La mayor parte de los migrantes son víctimas o testigos de atropellos brutales a manos de traficantes, contrabandistas, milicias o autoridades estatales, que los someten a torturas impensables como quemaduras con aceite, metales ardiendo o plástico derretido; descargas eléctricas e inmovilización en posturas dolorosas, además de golpearlos, obligarlos a realizar trabajos forzados o incluso asesinarlos.
El 47% de los casos, las víctimas informaron que los perpetradores fueron autoridades policiales. Esto lleva a una nueva hipótesis, ya que siempre se pensó en mafias o contrabandistas. Ahora se sabe que una parte de la policía del continente africano está en el lado oscuro.
“Este informe documenta asesinatos y violencia generalizada de la peor naturaleza contra la gente que huye desesperadamente de la guerra, la violencia y la persecución”, dijo Filippo Grandi y reivindicó un liderazgo fuerte y acciones concertadas de parte de los Estados de la región para poner fin a la crueldad, proteger a las víctimas y procesar a los responsables.
Una ruta letal
Según datos de Naciones Unidas, 1750 personas murieron en 2018 y 2019, cuando marcharon desde África occidental u oriental con dirección a países como Libia, Egipto o Argelia.
Con estos datos, encontramos que 72 refugiados y migrantes pierden la vida cada mes en el tránsito de estas rutas.
Con respecto a las defunciones comunicadas entre 2018 y 2019, encontramos en este informe que cerca del 28% de las defunciones ocurrieron en el desierto del Sahara. Otros puntos de alta letalidad fueron Sabha, Kufra y Qatrun, en el sur de Libia; el centro de tráfico de migrantes de Bani Walid, al sureste de Trípoli; y varios lugares de la ruta de África occidental, como Bamako y Agadez.
En este primer semestre de 2020, según la ONU, se calcula que habrían muerto al menos 70 refugiados y migrantes, 30 de ellos asesinados por traficantes en Mizdah, en mayo pasado.
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