La movilidad del futuro es ya casi una realidad en España

¿Te imaginas las calles de tu ciudad llenas de patinetes eléctricos? La movilidad del futuro es una realidad casi inminente en países como España. En este nuevo contexto, el concepto de movilidad va mucho más allá de los vehículos, contemplando otros factores como el rol de las ciudades, las sinergias entre sector público, privado y ciudadanía, y por supuesto, la sostenibilidad, la inclusión y la inteligencia artificial.

El objetivo que persigue esta movilidad del futuro está en lograr ciudades más eficientes, sostenibles y habitables teniendo siempre como centro de todas las estrategias a las personas. Se trata de adaptar las ciudades para dar cabida a la nueva movilidad en las que los medios contaminantes serán sustituidos por otras alternativas.

No obstante, en este panorama en el que la tecnología y las energías limpias serán las protagonistas, surgen algunos retos que se deben valorar de cara a afrontar este futuro. Entre ellos, la ciberseguridad, la sostenibilidad o el futuro de las marcas tradicionales.

La Ley de Movilidad Sostenible, que reconocerá a la movilidad como un “derecho social”, llegará pronto al Consejo de Ministros.

El cómo nos moveremos en la España del futuro va a quedar diseñado en estas últimas semanas que quedan de año

La creciente masificación de las grandes ciudades, tendencia que previsiblemente no frenará la crisis del coronavirus, supone un gran reto para la movilidad urbana y la pregunta que surge es: ¿puede adaptarse a esta nueva realidad al tiempo que protege la salud del planeta? 

Tres acontecimientos sustanciales van a tener lugar estos meses en España, sobre todo en el ámbito legislativo del Gobierno central, que fijarán los cimientos del ámbito de la movilidad del futuro y de su interrelación con la sociedad y el desarrollo económico de nuestro país ya desde el muy corto plazo.

A continuación te contamos las principales líneas de actuación.

PERTE del Vehículo Eléctrico

Es el primer y único PERTE (Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica) aprobado por el Gobierno en Consejo de Ministros a día de hoy.

Los PERTE están diseñados para fijar el marco de los fondos Next Generation procedentes de Europa como palanca para el desarrollo futuro de la industria de nuestro país.

Y en concreto de este llamado PERTE VEC o del Vehículo Eléctrico y Conectado, para el que se le fijan como objetivos para 2023:

- Alcanzar los 250.000 vehículos eléctricos matriculados.

- Efectuar el despliegue de entre 80.000 y 100.000 puntos de recarga.

- Generación de 142.000 empleos.

- Una contribución de entre el 1 % y el 1,7 % al Producto Interior Bruto.

Como apoyo financiero, el presupuesto público asignado será de 3.000 millones de euros y deberá arrastrar otros 12.000 aproximados en inversión privada.

Finalmente la presentación de solicitudes se prevé entre diciembre y febrero de 2022, con la resolución de las propuestas seleccionadas ya para julio de 2022 una vez realizados todos los estudios y análisis pertinentes.

Ley de Movilidad Sostenible y Financiación del Transporte

Debería de llegar en las próximas semanas al Consejo de Ministros para una primera lectura. El Gobierno quiere aprobarlo en ese ámbito antes de fin de año, para cumplir con el calendario de reformas pactadas con Bruselas dentro del Plan de Recuperación y Resiliencia.

Lo que ya se conoce son sus aspectos principales explicados por la propia ministra Raquel Sánchez, que en una comparecencia comentó que “la Ley debe, entre otros aspectos, establecer normas y procedimientos claros para seleccionar inversiones, fijar la financiación del transporte público, resolver las inconsistencias del modelo viario, profundizar en la normativa de seguridad, fijar principios y responsabilidad de colaboración entre administraciones y avanzar en la sostenibilidad financiera de las infraestructuras de transporte”.

Nueva Ley de Tráfico

Su tramitación avanza ya por los trámites de la Administración. Ha superado su aprobación por parte del Congreso de los Diputados, pero ahora tiene que ser ratificada en el Senado. Y hay artículos que pueden ser revisados, como por ejemplo el mantener la ampliación de los límites de velocidad en adelantamientos en 20 kilómetros por encima del máximo establecido en cada tramo de la carretera. En el Congreso salió adelante el mantener ese margen pero es posible que pueda ser rebatido en el Senado, aunque diversos catedráticos hayan explicado de forma muy científica sus nefastas consecuencias para los usuarios de la vía.

Otros puntos que posiblemente se instauren también son conocidos.

- La obligatoriedad de que los conductores profesionales tanto de viajeros como de mercancías dispongan de alcoholímetros antiarranque en los vehículos.

- Pérdida de seis puntos del carnet por tener el móvil en la mano mientras se está en el coche.

- Incremento de sanciones económicas y pérdida de puntos para quien lleve (no hará falta el uso) en el vehículo aparatos de detección de radares.

- Obligación de llevar casco para los usuarios de vehículos de movilidad personal (bicicletas, patinetes, etc).

La movilidad del futuro tiene que ser accesible a toda la población

Las ciudades deben garantizar la puntualidad y adecuada rotación del transporte público, ofrecer opciones asequibles a todos los bolsillos y facilitar el acceso a toda la gama de transportes.

De la mano de las últimas tendencias en movilidad, desde Iberdrola nos plantean un glosario de nuevos conceptos:

• Última milla. Hace referencia al tramo que recorre alguien antes de llegar a su destino, por ejemplo, tras bajar del metro o el autobús. Actualmente, la micromovilidad —bicicletas públicas, patinetes eléctricos, etc.— es la solución ideal para recorrerla, pero también tendrá que adaptar su servicio tras la crisis del coronavirus.
• Ride sharing, ride pooling y ride hailing. Estos conceptos se utilizan para referirse a aquellos que optan por el coche compartido. Ride sharing se refiere a los viajes en coche compartidos entre particulares, ride hailing es cuando los usuarios reservan un trayecto en coche a través de una aplicación y ride pooling cuando varios pasajeros comparten un conductor profesional. Estas modalidades deberán adoptar unas normas de uso muy concretas tras la irrupción de la COVID-19.
• Charging. Propios de la movilidad eléctrica, los servicios de charging están destinados a facilitar la vida de los dueños de vehículos enchufables, no solo informándoles de dónde están los puntos de recarga más cercanos, sino también, entre otras cosas, facilitándoles el pago.
• Tarifa plana de movilidad. Los usuarios pagan una cuota fija mensual por utilizar un vehículo —con la opción de cambiar de modelo durante el periodo de contratación—, convirtiéndose así en una alternativa razonable a la compra de un coche.