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Hoy, 22 de septiembre, es el Día Mundial de la Narcolepsia, una enfermedad neurológica crónica caracterizada por la incapacidad del cerebro para regular los ciclos de sueño y despertar.
Más del 60 % de los pacientes con narcolepsia están sin diagnosticar
La narcolepsia una enfermedad rara, que solo afecta a unas 20-60 personas por cada 100.000 habitantes, pero que es altamente discapacitante por los síntomas que provoca: somnolencia diurna excesiva, pérdida del control muscular ante las emociones (cataplejia), fragmentación del sueño, alucinaciones y parálisis del sueño, entre otras.
La Sociedad Española de Neurología (SEN) ha afirmado que más del 60 % de los pacientes con narcolepsia están sin diagnosticar. Con motivo de esta celebración anual, la SEN ha remarcado que la mitad de los pacientes con esta enfermedad tiene dificultad para dormir bien por la noche; el 20 % sufre de pesadillas y alucinaciones; el 80 % presenta conductas anormales durante el sueño y un 20 % padece trastornos alimentarios, con tendencia a la obesidad.
Esta enfermedad crónica cursa principalmente con somnolencia diurna excesiva y cataplejia, y hasta un 60 % de los pacientes con ella tiene asociado un segundo trastorno del sueño. La SEN ha estimado que en España hay unas 25.000 personas que la padecen.
El 50 % de los pacientes tienen dificultad para dormir bien por la noche
La coordinadora del Grupo de Estudio de Trastornos de la Vigilia y Sueño de la SEN, la doctora Ana Fernández Arcos, ha explicado que “con motivo de estos síntomas, es además muy frecuente que los pacientes tengan problemas para concentrarse o de memoria y que también pueda verse influida la velocidad de procesamiento de la información y ciertas funciones ejecutivas, sobre todo la fluidez verbal. Hasta un 50 % de los pacientes con narcolepsia tiene quejas de memoria”.
Asimismo, ha reconocido que "la mayoría de los estudios que se han llevado a cabo sobre esta enfermedad destacan la elevada prevalencia de diferentes trastornos depresivos y ansiosos entre los pacientes”.
A día de hoy, el origen de la narcolepsia no está aún definido. Las investigaciones recientes señalaron que puede deberse a trastorno autoinmune, debido a una combinación de predisposición genética con factores ambientales, que hace que se pierdan neuronas secretoras de hipocretina en el hipotálamo, una estructura que se encuentra en nuestro cerebro.
El 80 % presenta conductas anormales durante el sueño.
La gran mayoría de los casos tienen una causa desconocida y no existen antecedentes familiares. Solo en menos del 5 % de los casos se ha encontrado algún vínculo familiar o se ha asociado a algún otro tipo de trastorno cerebral.
La SEN ha subrayado que el inicio de la enfermedad puede darse a cualquier edad, generalmente comienza en adolescentes o adultos jóvenes, existiendo un pico de incidencia a los 15 y a los 36 años. Pero, además, es una enfermedad que se desarrolla paulatinamente.
"Es poco habitual que la progresión de los síntomas continúe pasados los 4 ó 6 años desde el inicio de los primeros síntomas"
En esta línea, la doctora Fernández Arcos ha señalado que “es poco habitual que la progresión de los síntomas continúe pasados los 4 ó 6 años desde el inicio de los primeros síntomas, pero de la misma forma también es muy común que los pacientes no consulten los síntomas hasta que éstos no han adquirido cierta gravedad.
Incluso, "hay muchos pacientes que aunque comienzan sus síntomas en la adolescencia no son diagnosticados y tratados adecuadamente hasta la edad adulta, a pesar de los problemas de aprendizaje o de integración social que la narcolepsia pueda acarrear, sobre todo a ciertas edades", ha destacado.
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