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En la temporada navideña, es común cometer errores al reciclar, especialmente al confundir los contenedores. Un estudio de Kantar para Ecoembes reveló que más del 50 % de las personas piensan que los juguetes de plástico deben ir al contenedor amarillo, pero esto es incorrecto, ya que no son envases. De hecho, casi el 30 % de los residuos en el contenedor amarillo no deberían estar allí, según Ecoembes. Es esencial recordar que solo los envases de plástico, latas y briks deben ir al contenedor amarillo; otros objetos de plástico deben ir a un punto limpio o contenedor de resto. ¡Reciclemos correctamente esta Navidad!
La celebración de Navidad también requiere del reciclaje y la reflexión
La Navidad es una de las épocas del año caracterizada por un aumento significativo en el consumo de alimentos, regalos, juguetes y elementos decorativos, es oportuno reflexionar sobre uno de los errores más comunes al abordar el reciclaje durante la temporada navideña: la confusión en la selección de contenedores.
Según el más reciente estudio de reciclaje realizado por Kantar para Ecoembes, se ha revelado que más del 50 % de los encuestados creen erróneamente que los juguetes de plástico deben depositarse en el contenedor amarillo. Sin embargo, al no tratarse de envases, estos residuos no deberían ser desechados en dicho contenedor.
Los datos más recientes publicados por Ecoembes arrojan una estadística preocupante: el 29,8 % de los residuos que terminan en el contenedor amarillo no deberían estar allí. ¿Cuál es la razón detrás de este desajuste? El contenedor amarillo está designado exclusivamente para envases de plástico, latas y briks. En consecuencia, cualquier objeto, incluso si está fabricado de plástico, pero no es un envase, debe ser dirigido hacia un punto limpio o un contenedor destinado para residuos no reciclables.
En esta temporada festiva, la Navidad, es crucial recordar y aplicar correctamente las pautas de reciclaje. Al adoptar prácticas sostenibles, podemos contribuir significativamente a la preservación del medio ambiente y garantizar que nuestros esfuerzos de reciclaje sean eficaces y beneficiosos para el planeta.
Algunos ejemplos simples y consejos
Ejemplos de elementos típicos en las celebraciones navideñas que requieren una atención especial en el manejo de residuos incluyen la decoración festiva, como las bolas del árbol de Navidad y el espumillón que adorna las ramas. Asimismo, los moldes de silicona o plástico utilizados para hornear galletas y otros dulces tradicionales de la temporada, así como los soportes de plástico para sujetar el árbol, son elementos que deben ser gestionados de manera consciente.
Las luces de Navidad, el cotillón de Nochevieja y las figuras o adornos del Belén elaborados con plástico son otros ejemplos de artículos que requieren consideración especial en el momento de desecharlos.
Es esencial tener en cuenta que algunos envases característicos de esta época deben ser correctamente depositados en el contenedor amarillo. Entre ellos se encuentran las latas de conserva, las bandejas de corcho blanco típicas de la comida, los aerosoles utilizados para decorar la casa con nieve artificial, y los envoltorios de plástico de turrones o mazapanes.
En el esfuerzo por hacer que nuestras festividades sean más sostenibles, no solo debemos centrarnos en el reciclaje, sino también en reducir y reutilizar. Se recomienda deshacerse sólo de productos averiados y considerar la reutilización o donación de aquellos que ya no necesitamos.
Además, al realizar compras en Navidad, es importante elegir con conciencia, adquiriendo solo lo necesario y buscando opciones con menos envases, como comprar a granel o llevar nuestras propias bolsas de tela al hacer la compra. Optar por comercios locales y productos de proximidad también contribuye a promover prácticas más sostenibles durante la temporada festiva.
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