El negacionismo climático, una sentencia de muerte directa para todo el planeta

El negacionismo climático es una de las peores lacras que se ha echado a la espalda el planeta. En el mundo existen miles de personas que niegan la crisis climática.

Este tipo de personalidades son muy dañinas, porque echan para atrás cualquier demostración de que el mundo se va al traste y está dañado.

Ellos se empeñan en desmentir lo que la ciencia reitera, amoldando datos y cifras a lo que ellos opinan para divulgar estos pensamientos tan tóxicos entre la sociedad.

El problema del negacionismo climático es que algunos personajes públicos lo gritan a los cuatro vientos

Cuando el negacionismo climático se pone en boca de personas con cargos políticos, o famosos, como escritores, o algunas empresas conocidas, u otras personalidades, supone un grave problema, ya que hay partes de la sociedad que siguen a estar persona y que creen "a pies juntillas" lo que corroboran.

De esta forma se extiendo por la sociedad el virus de que no hace falta hacer nada por el planeta, porque la crisis medioambiental es una mentira que se han inventado.

Ahí tenemos el claro caso del ex presidente estadounidense, Donald Trump, que llegaba a encararse con la comunidad científica por su alto negacionismo climático, negando que los fuegos extremos que asolaban California durante su mandato tuvieran algo que ver con la crisis climática.

Por otro lado tenemos a Jair Bolsonaro, ex presidente de Brasil, que miraba para otro lado al respecto de la crisis que vive la Amazonía con la deforestación y los incendios. Asimismo, durante su mandato fue capaz de reducir hasta en un 71 % los presupuestos públicos para los organismos de conservación ambiental.

El problema de negacionismo climático se aumenta cuando este tipo de líderes políticos encabezan un país, porque extienden sus ideales a una sociedad que se deja llenar los oídos con su disparatada palabrería.

De esta forma, los esfuerzos y sacrificios que miles de personas hacen por revertir la grave situación de la crisis climática se ven pisoteados por el negacionismo climático, que se extiende como un virus altamente peligroso y contagioso entre la población mundial.

Este tipo de conducta, también se extiende a la salud de las personas

Esta claro que el negacionismo climático nos afecta a todos, nadie se libra, pero en línea con ello, tenemos otro ejemplo de otro tipo de negacionismo, el de que el tabaco mata y de cómo este tipo de pensamientos llevan por detrás intereses económicos.

Por su parte Philip Morris, conocida marca tabacalera, patrocinó miles de estudios que "demostraban" como el consumo de tabaco no era responsable del cáncer de pulmón. Finalmente, por mucho dinero que pagase, el tiempo acaba demostrando la realidad.

Y es que el negacionismo climático también surgen del interés empresarial, para no dejar que los gobiernos actúen con medidas frente al calentamiento global porque sino, esos negocios se verán perjudicados. La situación es preocupante, y son muchos los frentes abiertos que se deben combatir. El problema, es que ya no nos queda demasiado tiempo.