Israel y Estado de Palestina: la situación humanitaria en los niños ha alcanzado niveles letales

Cientos y cientos de niños han sido asesinados o resultado heridos. El número aumenta en Gaza cada hora. Las imágenes y las historias son claras: niños y niñas con horrendas quemaduras, heridas de mortero y extremidades mutiladas. Los hospitales están completamente saturados como para atenderles, y las cifras siguen aumentando.

Los niños y niñas israelíes deben ser devueltos a sus familias

Los niños y niñas israelíes que siguen secuestrados en Gaza deben ser devueltos de manera segura e inmediata con sus familias y seres queridos.

La situación humanitaria ha alcanzado unos niveles letales, y todas las informaciones apuntan a que habrá más ataques. La compasión -y el derecho internacional- deben prevalecer.

UNICEF está pidiendo un alto el fuego inmediato mientras que a 1,1 millones de personas -cerca de la mitad, niños- se les ha recomendado que huyan de la zona antes de lo que se espera sea un ataque terrestre contra uno de los lugares más densamente poblados del planeta, pero sin ningún lugar seguro al que los civiles puedan ir.

Las familias en Gaza se han quedado prácticamente sin comida, agua, electricidad, medicamentos y acceso seguro a hospitales, tras días de ataques aéreos y cortes en todas las rutas de suministro.

La única central eléctrica de Gaza se quedó sin combustible el miércoles por la tarde, causando cortes de electricidad, agua y tratamiento de aguas residuales. La mayoría de habitantes ya no reciben agua potable y segura de los proveedores de servicios, ni agua doméstica a través de la red de tuberías.

Al menos seis pozos de agua, tres estaciones de bombeo de agua, una reserva y una planta de desalinización, que dan servicio a más de 1 millón de personas, han resultado dañados por los ataques aéreos. Los trabajadores humanitarios deben poder acceder de manera segura a los niños y familias con suministros y servicios vitales, estén donde estén. En todas las guerras, los que más sufren son los niños y niñas. Y esto es una trágica realidad hoy.

La violencia ha vuelto a sacudir la región de Cisjordania

Lamentablemente, la violencia ha vuelto a sacudir la región de Cisjordania esta semana, dejando un trágico saldo de vidas perdidas y familias destrozadas. En una serie de operativos israelíes, al menos 16 personas, incluidos cinco menores, perdieron la vida. Uno de los incidentes ocurrió en el campo de refugiados de Nur Shams, al noroeste de Cisjordania, y ha sido confirmado tanto por el ejército israelí como por la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA).

Según el comunicado oficial de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), las fuerzas de seguridad israelíes llevaron a cabo actividades antiterroristas en el campamento de Nur Shams, durante las cuales detuvieron a cinco sospechosos buscados. Sin embargo, esta operación se cobró un alto precio humano. El Ministerio de Sanidad de la Autoridad Palestina confirmó la trágica pérdida de al menos 13 vidas en el campo de refugiados, incluyendo a cinco menores de edad.

La UNRWA también corroboró la cifra de 13 palestinos fallecidos en un informe presentado el sábado, y lamentablemente, el conflicto también cobró la vida de un valiente soldado israelí, mientras que decenas más resultaron heridos en el proceso. Estos eventos nos recuerdan la urgencia de encontrar una solución pacífica y duradera para el conflicto en la región, una solución que preserve la vida y el bienestar de todas las personas involucradas.