Lectura fácil
El COVID-19 ha visto frenada la actividad de los niños en el exterior. Sin embargo, los menores han visto incrementada su actividad diaria una hora al día al exterior. La única norma que deben cumplir los niños es que no deben tener interacción social con alguien con quién no convivan fuera de casa.
Desde diversos colectivos como DOWN Madrid han apuntado a unos ejercicios que se pueden realizar dentro de casa. El primer reto se trata de probar las habilidades motrices del bebé. Con aquellos objetos que haya por casa se puede crear un circuito que el niño deberá superar.
La segunda fase del reto que nos plantea DOWN Madrid es el reto de los colores. Para ello nos recomiendan la APP Cerebrito Color Mundo Submarino y colorear los peces como más te gusten (imprimiendo las láminas o directamente desde el ordenador). Cuando estén listos tus dibujos tendrás que acercar la aplicación y pulsar el botón “jugar”. De repente, ¡tus peces cobrarán vida y con ellos podrás inventar divertidas historias del fondo del mar!
Es necesario reforzar el aprendizaje de los niños en casa
Durante los primeros meses de vida de los niños se van creando las conexiones de las neuronas. Por eso es muy importante realizar los ejercicios de estimulación. Por ello, es necesario que los padres refuercen aquellos conceptos que los niños aprenden en la escuela o en el centro terapéutico. Hay que ser muy cariñosos, pacientes y dedicarles tiempo, que es el mayor regalo que se le puede dedicar a un hijo.
Hay que comenzar con ejercicios que se dediquen a la psicomotricidad y el lenguaje. Dentro de los ejercicios que se trabajan en psicomotricidad son: tono muscular y flacidez, ya que los niños con Síndrome de Down tienen problemas para gatear, controlar el peso de su cabeza o mantenerse en equilibrio. Para ello se pueden plantear estas actividades:
- En la cuna, en la cama, en la manta de actividades,… colócalo boca abajo y motívale para que mire hacia arriba, hacia delante, hacia los lados,… Puedes hacerlo con objetos sonoros, juguetes que le gusten, etc.
- En posición tumbada y boca arriba, cógele de las manitas para que se intente incorporar. Primero con más ayuda y progresivamente le dejamos que él haga el esfuerzo de incorporarse.
- Boca arriba muéstrale juguetes, bolas que cuelguen,… para que él los alcance con la mano.
- Ponlo boca abajo en el suelo y coloca delante, a una distancia corta, juguetes de colores, formas y texturas divertidas, animándole a que los coja. Esto propicia la reptación y el gateo.
- Para la posición sentada puedes colocarlo rodeado por el cojín de lactancia ajustándoselo a las caderas.
- Ponle objetos que sean motivadores para él encima de una mesa baja o del sofá, de manera que necesite ponerse de pie con apoyo para alcanzarlo.
Para estimular el lenguaje puedes sentarte frente a él y que imite algunos de los sonidos más familiares para algunos niños: gugu o agoago. Otros de los ejercicios para diferenciar sonidos sería que escuche los sonidos y posteriormente enseñarle que animal hace esos sonidos. Se puede repetir lo mismo con los familiares más cercanos.
Más ejercicios para hacer dentro de casa
Entre los niños de uno y dos años se pueden realizar las siguientes actividades: Agrupar colores con fichas de construcción, jugar con pintura de dedos, señalar en cuentos y libros de ilustraciones, pedir los objetos con palabras y no con gestos, colocar pelotas para chutar.
Para los niños de entre dos y tres años: chutar y recibir la pelota para mejorar la coordinación, jugar con plastilina, nombrar sonidos de ambiente, formas y colores.
Añadir nuevo comentario