La obesidad infantil azota España

La obesidad es la acumulación de grasa que supone un riesgo para la salud. El Covid – 19 ha hecho que aumenten los casos de obesidad infantil debido al sedentarismo derivado de la pandemia. Alrededor del mundo hay más de 300 millones de personas con obesidad aunque los datos más preocupantes se encuentran entre los más pequeños.

La prevalencia de sobrepeso y obesidad infantil entre los niños en edad preescolar supera el 30 %. Nuestro país es el tercero en toda Europa con mayor prevalencia de sobrepeso y obesidad infantil con un 14,2 % de obesidad infantil y juvenil, tras Grecia (18 %) e Italia (15,2 %), según los datos de la OMS, cifras que no dejan de aumentar.

Los expertos de Deusto Salud han destacado que: “Con un especialista de la mano y unas rutinas alimentarias adecuadas junto a un estilo de vida saludable, se reducen las posibilidades de que el niño/a pueda sufrir determinadas patologías en su edad adulta”. Cuando aparece la ayuda de un especialista se evitarán la mayoría de trastornos nutricionales.

¿Qué cinco clases de alimentos son claves para paliar la obesidad infantil?

Los padres deben ser una muleta de cara a la buena alimentación de sus hijos. El objetivo es que puedan alimentarse solos y disfruten con ello. Además, para ello, es muy importante marcar horarios. Cumpliendo con estas dos directrices, debemos hacer caso a estos cinco alimentos que son clave a la hora de paliar la obesidad infantil:

• Huevo. Es uno de los alimentos más nutritivos que existen además de ser una gran fuente de proteínas, contiene pocas grasas y ayuda al crecimiento y la actividad cerebral de los más pequeños.
• Arándanos. Gracias a su alto contenido en fibra mejora la digestión y ayudan a combatir las infecciones digestivas y urinarias. Son un gran alimento, ya que contienen flavonoides que potencian la memoria y mejoran el aprendizaje.
• Espinacas. Es un alimento muy completo, puesto que contienen hierro, vitaminas A y C y calcio. Ayudan a fortalecer los huesos, los músculos y el desarrollo cerebral además de reducir el riesgo de padecer enfermedades oculares.
• Yogur. Contiene una gran fuente de calcio y proteínas, es más fácil de digerir que la leche. Ayuda al correcto desarrollo de los huesos y disminuye las diarreas, además de ser una buena fuente de vitaminas del grupo B y minerales como calcio, magnesio, fósforo, magnesio y zinc.
• Cacao. Sin duda este sea el que más motive a los niños. Una gran fuente de energía que ayuda a mantener a los más pequeños activos y despiertos, además es muy rico en antioxidantes gracias a su alto contenido en Vitamina C, fibra y serotonina.

Los nutricionistas deben ayudar a los padres a mejorar la alimentación de sus hijos

Es muy importante que los padres puedan acudir a los profesionales titulados en este ámbito. Los expertos han asegurado que cada vez más padres acuden para pedir ayuda sobre nutrición infantil: “Los profesionales ayudan a crear hábitos saludables y una dieta sana y equilibrada para frenar la obesidad infantil”.