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La ocupación hotelera se muestra cada vez más recuperada, e incluso en crecimiento, después del parón de hace 3 tras por el confinamiento y las posteriores restricciones de movilidad derivadas de la Covid. Los datos de 2022 se presentaron buenos en cuento a reservas, vuelos y en general cifras de ganancias económicas provenientes del turismo y los viajes de negocios. Sin embargo, este 2023 se han superado algunas expectativas, sobre todo dentro de Europa.
Así pues, el último informe realizado por la plataforma Amadeus, especializada en el ecosistema de los viajes, ha señalado la ocupación hotelera en Europa como una de las más solicitadas. De acuerdo a sus cifras para este último trimestre de 2023, llegará a superar en 20 % la medial mundial, sobrepasando así por primera vez al flujo de viajeros de los Estados Unidos, país que hasta el momento coronaba las listas de reservas hoteleras.
La ocupación hotelera en Europa no hace más que crecer
Según señala el informe, este incremento en la ocupación hotelera en Europa se nota principalmente en zonas destacadas por su interés cultural y turístico, donde sobresalen ciudades como Florencia, Roma y Atenas. Estas tres, han sido las que han presentado una mayor ocupación durante este verano, y además se espera por las previsiones, que se mantenga también durante los meses más fríos, cuando normalmente tendían a bajar.
En conjunto, el sector hotelero mundial “puede sentirse optimista” a medida que se acerca el cuarto trimestre de 2023, señala Amadeus, puesto que los niveles de ocupación hotelera mundial hasta finales de agosto de 2023 han representado una media de un 10% superiores a los de 2022. Para el cuarto trimestre, los datos mundiales de ocupación registrada hasta el 1 de septiembre de 2023 revelan que las reservas están un 11% por encima de las registradas en 2022.
Estas cifras de ocupación hotelera encajan con el incremento a nivel mundial de los ingresos por habitación disponible, que llegaron a incrementarse en una media del 17 % durante este año hasta la fecha, en comparación con las tasas alcanzadas en 2022. Por su parte, Francia encabeza la lista, con un 123 % superior a la media mundial. En junio de este año también se registró un aumento en Francia, con tarifas que alcanzaron los 422 dólares, un 220 % más que en Estados Unidos durante el mismo mes.
¿Cuál es el impacto?
Desde luego todos estos datos suponen una muy buena noticia para el sector hotelero. Sin embargo, esto también trae un impacto negativo que tiene que ver con la saturación del mercado turístico, que acaba repercutiendo principalmente en la sociedad autóctona de estos países.
La ocupación hotelera, y de otro tipo de alojamientos, ha contribuido en gran medida a la dificultad para encontrar vivienda libre en ciudades saturadas por el turismo, así como un aumento del impacto medioambiental negativo en algunas zonas, sobre todo de costa, o el incremento del malestar de los vecinos, como ya se ha visto en España, especialmente en Barcelona o las Islas Canarias.
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