Lectura fácil
Desde marzo de 2020, muchas personas y familias han sufrido pérdida de ingresos, miedo, un desempleo creciente en distintos sectores sociales y una merma en la salud mental. Un impacto desolador y muy preocupante según el estudio "Análisis y Perspectivas 2021", de Cáritas y la Fundación FOESSA (Fomento de Estudios Sociales y de Sociología Aplicada) donde se exponen la crisis económica y la exclusión social que los dos años de pandemia han causado en España.
La crisis sobrevenida con la pandemia ha dejado ya tras de sí una profunda huella que ha afectado a las condiciones de vida y niveles de integración social de las personas y familias.
El informe "Análisis y Perspectivas 2021" cifra la exclusión social en España en 11 millones las personas. Sostiene que se ha producido un ensanchamiento del espacio de la exclusión social, donde viven ahora 2,5 millones de personas nuevas respecto al año 2018.
Pobreza y exclusión social, fenómenos estructurales
En 2021 solo 4 de cada 10 hogares españoles disfrutaban de integración social plena. Se entiende por integración social plena aquella situación en la que el hogar estudiado no sufre ningún rasgo indicativo de exclusión. El porcentaje actual de integración (41,2 %) según el estudio referenciado, marca un descenso de 7,4 puntos respecto a 2018, donde la integración plena alcanzaba al 49,3 % de los hogares españoles.
Las cifras de la investigación constatan una fuga imparable hacia una sociedad más desigual, donde el grupo que más crece es el de los más desfavorecidos. Y denotan que la pobreza y la exclusión social son fenómenos estructurales en nuestro país. El estudio achaca esta situación a las crisis sucesivas, a las débiles políticas sociales y a un sistema de protección social incompleto e insuficiente que deja atrás a un sector cada vez mayor de la población.
De hecho, 11 millones las personas se encontraban en situación de exclusión social en España, un aumento de 2,5 millones respecto a 2018, lo que supone un empeoramiento generalizado de los niveles de integración para el conjunto de la población.
Empleo y vivienda, derechos vulnerados
Según el estudio de Cáritas y la Fundación FOESSA, los dos ámbitos cuyos derechos se vulneran de manera sistemática son el empleo y la vivienda que, además, se asocian de manera directa con la pobreza.
En la actualidad el 25 % de los hogares españoles atraviesa graves dificultades a causa del desempleo, debido a un mercado laboral cada vez más precario y en el que obtener un trabajo resulta bastante complicado. En consecuencia, la escasez de ingresos dificulta no solo el acceso, sino también el mantenimiento de una vivienda digna con sus correspondientes suministros domésticos.
Cuando el empleo es inestable o insuficiente no consigue evitar la situación de exclusión social. Vivienda, energía, agua e Internet son derechos humanos vulnerados sistemáticamente a los "trabajadores pobres". Según el estudio, un 14 % de los hogares se queda en situación de pobreza al tener que afrontar los gastos elementales de la vivienda.
El hacinamiento, la insalubridad o el sobreesfuerzo económico que deben hacer las familias para cubrir los gastos de vivienda y suministros (energía, agua e internet), ponen en peligro la satisfacción de otras necesidades básicas y de gran importancia para tener una vida digna: alimentación, salud, vestido, transporte, etc.
Añadir nuevo comentario