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Un estudio reciente de InfoJobs ha revelado que un 55 % de los parados en España no tienen conocimiento sobre las políticas activas de empleo que están a su disposición. Este alarmante dato pone de manifiesto una falta de información crucial que podría ayudar a muchos a reintegrarse al mercado laboral. De los encuestados que sí conocen estas políticas, solo un 40 % afirma haber obtenido algún beneficio de ellas. Estas cifras sugieren que, a pesar de la existencia de programas diseñados para facilitar el acceso al empleo, una gran parte de la población desempleada no los utiliza, lo que limita sus oportunidades de empleo.
Entre las medidas que se perciben como más útiles, la formación y cualificación profesional destacan, siendo utilizadas por el 20 % de aquellos que han recibido ayuda. Además, el acceso a información y orientación laboral es relevante, con un 17 % de beneficiarios haciendo uso de estos recursos. Esta situación plantea la necesidad de mejorar la comunicación y difusión de estas políticas, para que sean más accesibles y comprensibles para los potenciales beneficiarios.
Diferencias de edad en el uso de políticas de empleo
El estudio también resalta que la edad de los parados influye significativamente en la utilización de políticas activas de empleo. Los jóvenes de 16 a 24 años son quienes más aprovechan las oportunidades de formación y cualificación profesional, con un 21 % reportando su uso. También se observa que este grupo tiene un 17 % de participación en programas de orientación laboral. Por el contrario, los parados mayores de 55 años tienden a recurrir más a las herramientas de orientación laboral, alcanzando un 25 %.
Sorprendentemente, el autoempleo ocupa el último lugar en términos de uso, con un escaso 5 % de los encuestados que han decidido emprender. Esta cifra es consistente a través de todos los grupos de edad, lo que indica que, a pesar de ser una alternativa viable, no se explora suficientemente entre los desempleados españoles. La falta de conocimiento sobre cómo iniciar un negocio o la falta de recursos para hacerlo podrían ser factores que contribuyan a esta baja participación.
La percepción sobre la efectividad de las políticas activas
Además del desconocimiento, la efectividad de las políticas activas de empleo también está en duda. Entre aquellos que se han beneficiado de estas medidas, solo un 19 % las considera de alta utilidad. La formación y cualificación profesional es la única medida que supera la media, con un 23 % de aceptación. Por el contrario, solo un 22 % de los parados que conocen las políticas activas las consideran suficientes, lo que indica un descontento generalizado sobre su eficacia.
Los encuestados también destacan que las políticas de inclusión laboral, que buscan facilitar el acceso al mercado de trabajo a colectivos como jóvenes y mayores, son vistas como las más útiles, con un 31 % y 28 %, respectivamente. La percepción de utilidad es notablemente más alta entre los mayores de 55 años, quienes valoran especialmente las iniciativas de inserción laboral para su grupo etario, con un 45 % de aceptación. Esto se contrapone al 16 % de los más jóvenes que comparten esta opinión.
Mónica Pérez, directora de Comunicación y Estudios de InfoJobs, subraya la importancia de adaptar las políticas de empleo a las necesidades tanto de los trabajadores como de las empresas. Según Pérez, "la correcta adaptación de las políticas de empleo debe servir como herramienta para acercar el empleo a los desempleados". Esto implica que las formaciones deben alinearse con las demandas del mercado laboral actual, fomentando no solo el empleo tradicional, sino también la cultura emprendedora y el desarrollo de iniciativas empresariales que generen nuevos puestos de trabajo.
El estudio de InfoJobs destaca no solo el desconocimiento de las políticas activas de empleo en España, sino también la necesidad urgente de mejorar su implementación y adaptación para que sean realmente efectivas y beneficiosas para los desempleados. Un enfoque más inclusivo y accesible podría aumentar la participación y, en última instancia, contribuir a reducir las altas tasas de desempleo en el país.
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