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Unicef, con motivo del Día Internacional contra el uso de niños soldado, pide que "termine ya" esta práctica que constituye una violación de los derechos humanos de los menores.
"El uso de niños en conflictos armados es potencialmente mortal y extremadamente dañino para los niños y su desarrollo, y por eso debe terminar ya", expresó esta organización en un comunicado.
Estos niños son expuestos contra su voluntad, inculcándoles valores nada buenos para su desarrollo personal. Tras el conflicto, las secuelas físicas y mentales les acarrearán grandes consecuencias.
Los niños soldado suponen una violación a los derechos de los menores
"Los niños soldado son asesinados, resultan heridos, sufren mutilaciones y abuso mental y sexual. El uso de niños en conflictos armados es potencialmente mortal y extremadamente dañino para los niños y su desarrollo", recordó Unicef, que cifra en miles el número de niños soldado que hay en estos momentos en Sudán del Sur.
“Con frustración e impaciencia pido a todas las entidades armadas que detengan el reclutamiento y el uso de niños de inmediato”, dijo Andrea Suley, representante interina de Unicef en Sudán del Sur.
"Hago un llamamiento al Gobierno de Sudán del Sur para que destine fondos a la implementación del llamado Plan de Acción contra las graves violaciones de los derechos de los niños en conflictos armados, que se firmó el año pasado", reiteró la representante de la ONG en el territorio.
Además, la ONG ha lanzado una serie de videos titulada 'Cuando cierro los ojos' que se basa en experiencias reales de niños de Sudán del Sur.
Esta pieza audiovisual tiene como objetivo llamar la atención sobre los efectos psicológicos que tiene en los niños el ser utilizados por fuerzas y grupos armados.
Después de ser liberados o escapar, los niños suelen lidiar con pesadillas, comportamientos agresivos, pensamientos intrusivos y ansiedad.
La salud mental de los niños soldado se ve gravemente perjudicada por el reclutamiento
La salud mental es muy importante para el desarrollo de los niños, pero a menudo se pasa por alto o no se atiende, ya que los frágiles sistemas sanitarios luchan por satisfacer las necesidades más básicas.
En Sudán del Sur, donde la cantidad de niños soldado utilizados en conflictos armados es alta, solo hay 3 psiquiatras, 23 psicólogos y una sala psiquiátrica con camas limitadas.
Con el cierre de escuelas debido a la crisis sanitaria desembocada por el COVID-19, se ha perdido otro espacio importante para el apoyo psicosocial, lo que empeora una situación, de por sí, ya difícil.
Es muy importante acabar con el reclutamiento de niños soldado. Debemos saber que los niños, son niños, y tienen derecho a disfrutar de una infancia feliz, llena de bonitos recuerdos, con salud y velando por sus derechos.
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