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Los felinos más grandes del mundo son los tigres. En tiempos pasados, la Tierra gozó de la presencia de 8 subespecies de este animal, pero tres se han extinguido durante el pasado siglo XX.
La caza y la destrucción de sus hábitats han hecho que en los últimos 100 años se vean reducidas sus poblaciones de cientos de miles a menos de 2.500.
Pero investigadores de la Unión Internacional por la Conservación de la Naturaleza (UICN) ha publicado una nueva clasificación de dos subespecies:
- Panthera Tigris: engloba el de Asia continental, que agrupa al de Bengala, de Indochina, siberiano o de Amur, malayo y el del Caspio.
- Panthera tigris sondaica: que son los de la sonda y que agrupa a los de Sumatra y a los extintos de Java y Bali.
Esta es la situación de los tigres de Bengala
Según la Lista Roja de Especies Internacional, en 2022 la especie que engloba a los tigres de Bengala y los antes mencionados de esa rama, es decir, la Panthera Tigris, se encuentra amenazada y con una población decreciente.
A parte del deterioro de sus hábitats, tienen que luchar contra que el ser humano los caza como trofeos y porque algunas partes de su cuerpo se usan para la medicina tradicional china.
La especie de tigres de Bengala, habita bosques tropicales, subtropicales y sabanas en Nepal, la India, Bangladesh y el Tibet. Se estima que un tercio de su población habitan en los dos últimos lugares, y más en parques nacionales que se dedican a la protección y el refugio de estos animales, como son el de Rathambore y Sundarbarns y Royal Chitwan, en Nepal.
Es la especie más numerosa, llegando a albergar la mitad de población de tigres salvajes, además tienen un papel muy importante para la tradición y cultura de la India.
Los tigres de Bengala son solitarios, menos las hembras, que viven en grupos de tres o cuatro más sus crías. Solamente para la reproducción se unen machos y hembras, pero se han documentado casos en los que estos alimentan a sus cachorros si la madre muere.
Poderosos cazadores nocturnos, son capaces de recorrer muchos kilómetros para encontrar búfalos, ciervos, jabalíes u otros grandes mamíferos. Marcan de forma agresiva su territorio para ahuyentar a los rivales.
Un tigre hambriento puede comer hasta 25 kilos de carne en una noche, pero normalmente no son tan voraces
Viven entre 10 y 12 años, pero en cautividad pueden alcanzar hasta los 26. Los cachorros de tigres de Bengala permanecen junto a su madre casi dos años, y hasta los 18 meses no pueden cazar. Posteriormente se dispersan en busca de su territorio.
Tienen una muy mala reputación y son exterminados por eso mismo, pero en realidad, los tigres de Bengala evitan a los humanos. Hay casos en los que son devoradores de personas, pero suelen ser porque están enfermos o no son capaces de cazar con normalidad o habitan zonas donde sus presas naturales han desaparecido, algo también fomentado por la especie humana.
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