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En el año 2023, la edad de jubilación legal ordinaria varía según los años de cotización. Si cuentas con menos de 37 años y 9 meses de cotización, la edad de jubilación es de 66 años y 4 meses. Sin embargo, si has cotizado durante 37 años y 9 meses o más, puedes jubilarte a los 65 años.
Por eso, pasada la barrera de los 60 años, cuando se aproxima el fin de la vida laboral, lo más común es comenzar a pensar en dejar de trabajar y también calcular la cuantía de la pensión de jubilación que se va a percibir, la cual depende de varios factores.
Una prestación contributiva que este año ha experimentado una subida del 8,5 %, por lo que la pensión máxima se quedaría en más de 3.000 euros al mes.
Factores clave para calcular tu pensión de jubilación
A medida que te acercas a los 60 años y te preparas para la jubilación, es esencial considerar varios factores que afectarán el monto de tu pensión. En 2023, las pensiones contributivas han experimentado un aumento del 8,5 %, lo que significa que la pensión máxima puede superar los 3.000 euros al mes.
Calcular tu pensión de jubilación implica tener en cuenta tu historial de cotizaciones, años de servicio y otros factores relevantes para determinar el monto mensual que recibirás durante tu jubilación.
Domiciliación de la pensión en una entidad bancaria
Al igual que tu nómina, tu pensión de jubilación puede ser domiciliada en una entidad bancaria específica. Esto significa que puedes vincular el pago de tu pensión a una cuenta bancaria determinada, lo que simplifica el proceso de recepción de fondos de tu pensión.
Las pensiones contributivas se abonan a los beneficiarios a través de una cuenta corriente. Esto es válido para la mayoría de los casos, salvo excepciones que incluyen beneficiarios menores de 18 años o adultos incapacitados legalmente. En estos casos, las pensiones se abonarán a quienes tengan la responsabilidad legal de cuidar a estos beneficiarios.
Elección de la entidad bancaria
Cuando se trata de recibir tu pensión de jubilación, tienes la opción de elegir entre varias modalidades de pago. Una de las modalidades disponibles es a través de entidades financieras, que pueden ser bancos, cajas de ahorro, cajas rurales, cooperativas de crédito, así como agrupaciones o asociaciones de estas entidades financieras.
La elección de la entidad se debe hacer simultáneamente con la solicitud de la pensión.
Ventajas de domiciliar tu pensión
Algunas personas optan por domiciliar su pensión y seleccionan un banco en función de las ventajas exclusivas y beneficios que ofrecen por esta decisión.
Domiciliar la pensión significa que los pagos se realizarán automáticamente a tu cuenta bancaria seleccionada, lo que puede ser más conveniente y eficiente.
Cómo domiciliar tu pensión de jubilación
Si decides domiciliar tu pensión, solo necesitas crear una cuenta bancaria específica para este propósito o utilizar una que ya tengas. La elección dependerá de tus preferencias personales y de tu relación con tu entidad financiera.
Notificación de cambios en datos bancarios o de domiciliación
Es importante destacar que si deseas modificar los datos bancarios o de domiciliación para obtener mejores condiciones o descuentos, debes notificarlo. Estos cambios se aplicarán a partir del primer día hábil del segundo mes siguiente a la solicitud de cambio, según lo establece el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.
Asegurarte de que tu información bancaria esté actualizada es fundamental para garantizar una gestión eficiente de tu pensión de jubilación.
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