¿Sabes cuando no tienen porqué devolverte la fianza de un alquiler?

La fianza de un alquiler asegura garantías a la persona propietaria del inmueble, y es que otra cosa a destacar es que tanto una como otra parte tienen que cumplir una serie de compromisos para evitar problemas.

Pero, es bueno saber porqué hay motivos en los que se justifica que el propietario no devuelva dicho dinero. Antes de nada, hay que saber que existen dos tipos de fianzas:

•  Fianza con garantía real: se deposita un bien para dar confianza en el pago de una obligación, por ejemplo, el aval de una hipoteca.
•  Fianzas personales: un anticipo o un pago parcial, por ejemplo, la fianza de un alquiler.

El alquiler, la fianza, motivos de su devolución o no

Pero, ¿qué ocurre con nuestra fianza? pues para estar más tranquilos existe la Ley de Arrendatarios Urbanos, que establece que las autonomías tengan el deber de obligar a los propietarios de depositar la fianza de un alquiler.

Esto quedará custodiado por el organismo adecuado y será devuelto siguiendo las bases de la regulación vigente.

Ahora bien, hemos de saber que la fianza tiene un carácter devolutivo, por lo que al vencer el contrato de alquiler, está debería devolverse al inquilino al completo si durante la habitabilidad del inmueble se comprueba que ha quedado todo correcto.

Es decir, el inquilino tiene que haber cumplido ciertas normas establecidas en el contrato y debe haberlo devuelto sin desperfectos y limpio.

Pero, existen motivos por lo que la fianza de un alquiler no puede ser devuelta:

•  Daños a la propiedad, muebles o electrodomésticos: Este tipo de desperfectos pueden ser de diferentes naturalezas, desde un electrodoméstico averiado hasta rayones en las paredes o muebles rotos.
•  Obras sin permiso en el inmueble: El inmueble debe entregarse de la misma forma que fue recibido, es por ello por lo que el inquilino no tiene permitido hacer obras en la propiedad siempre que estas no hayan sido previamente pactadas con el arrendador. Cualquier cambio sin consentimiento podrá ser motivo de que no se devuelva la fianza.
•  Devolver la propiedad sucia: Una de las obligaciones que adquiere un arrendatario al alquilar una propiedad es el mantenimiento de esta, incluida la limpieza. Cuando se devuelve el bien, este debe estar correctamente aseado y limpio, listo para volver a ser alquilado sin necesidad de tener que contratar a un equipo de limpieza para su nuevo uso.
•  El impago de las mensualidades: Una de las garantías que proporciona la fianza al arrendador es que en caso de que el inquilino no pague las mensualidades, contará con un pequeño salvavidas en caso de impago. Si bien es cierto que el objeto de una fianza no es de cubrir los plazos no pagados, es motivo suficiente para que no se lleve a cabo la devolución de la misma al disolver el contrato.
•  Impago de servicios: Normalmente, el inquilino adquiere una serie de obligaciones al asumir un alquiler. Entre estas obligaciones se encuentra, por ejemplo, el pago de ciertos servicios que se reciben y que su precio suele ser de carácter variable como la luz, la calefacción o el agua.
•  Indemnización relacionada con el contrato: A la firma del contrato se pueden establecer ciertas reglas previas que tanto el arrendador como el inquilino deberán cumplir. Entre estas normas prestablecidas se puede encontrar el tiempo de permanencia en el inmueble. En caso de no cumplir con estas normas, el arrendador podría decidir no devolver la fianza.

Ya tienes las claves para asegurarte que te van a acabar devolviendo esa fianza

Seamos inquilinos o arrendatarios de un alquiler, si vemos que las anteriores normas establecidas se cumplen, no existe razón alguna para no devolver la fianza