Lectura fácil
Es muy importante dar a conocer el tipo de uso y el nivel de abuso que hacen los jóvenes de las redes sociales y relacionarlo con las fortalezas del carácter y el bienestar psicológico.
Es por ello que el Instituto de Estudios de las Adicciones de la Universidad CEU San Pablo presentó este jueves los primeros avances del proyecto de investigación ‘Relación del uso de medios sociales con los valores personales, fortalezas y bienestar psicológico en jóvenes españoles’.
Entre los primeros avances de este estudio resaltan que los adolescentes más vitales y con más autocontrol tienen menos niveles de adicción a redes sociales.
Hay factores determinantes en la personalidad de los jóvenes que hacen que sean más o menos adictos a las redes sociales
La espiritualidad predice un menor uso excesivo de redes sociales y mayores niveles de bienestar psicológico con menores niveles de adicción, así como menor obsesión, falta de control.
Noriega presentó los resultados preliminares de 170 adolescentes de diferentes centros de la Comunidad de Madrid, entre 14 y 17 años.
Entre ellos destacó un uso de las redes sociales de una media de 3,25 horas diarias. Las puntuaciones medias de adicción a estas tecnologías se encuentran dentro del percentil 75, encontrándose puntuaciones altas en el 30,4 %, 37,4 % y 54,4 % de los sujetos en 'obsesión', 'falta de control' y 'uso excesivo de las medios sociales', respectivamente.
La codirectora del estudio señaló que, en principio, las redes sociales no tienen por qué ser negativas ya que un buen uso de ellas pueden ofrecer muchas ventajas, pero apuntó que también pueden presentar una serie de dificultades si no se realiza un uso adecuado de las mismas.
Cómo con todo en la vida, si se realizan excesos, vienen las consecuencias negativas
"Independientemente de que haya o no adicción, si las redes sociales no son utilizadas de una manera adecuada pueden exponer a los adolescentes a situaciones de riesgo y generar problemáticas que pueden afectar significativamente a su salud mental y física, provocando un importante impacto negativo en la vida del adolescente”, subrayó Noriega.
Por su parte, el director del Instituto de Estudios de las Adicciones, Luis Fernando Alguacil, presentó una ponencia sobre la adicción a la comida, y señaló que tendría elementos semejantes a otras adicciones comportamentales (“adicción a comer”) y también a las adicciones a sustancias, ya que “distintos tipos de alimentos parecen provocar efectos específicos directos sobre el sistema cerebral de recompensa que en algunos casos serían semejantes a los que provocan las drogas de abuso”.
Añadir nuevo comentario