Los mejores consejos para las personas mayores de cara a las altas temperaturas

Con la llegada de junio y el verano, es crucial que las personas mayores se protejan del calor y posibles golpes de calor. Debido al envejecimiento, es más difícil detectar estos problemas en ellos, ya que tienen una menor sensación de calor y percepción de sed.

El calor del verano llega en el mes de junio

Con la llegada del mes de junio, el calor del verano se hace cada vez más intenso, lo que implica un riesgo significativo para las personas mayores. Este grupo demográfico es particularmente vulnerable a las altas temperaturas y debe tomar medidas para protegerse de posibles golpes de calor y deshidratación.

Los expertos de Quironsalud destacan que detectar el golpe de calor en las personas mayores puede ser complicado debido a los cambios fisiológicos asociados con el envejecimiento. El centro de termorregulación se ve afectado, lo que resulta en una menor sensación de calor y una disminución de la percepción de sed. Esto puede llevar a una falta de conciencia sobre la necesidad de protegerse del calor extremo.

Es esencial reconocer los síntomas de un golpe de calor en las personas mayores para poder actuar rápidamente y evitar complicaciones graves. Entre estos síntomas se incluyen dolores de cabeza, falta de sudoración, boca seca, náuseas, mareos, escalofríos, piel enrojecida, calambres musculares y desorientación. En casos graves, pueden presentarse confusión, convulsiones e incluso coma.

Para prevenir el golpe de calor en los mayores, es importante seguir algunas recomendaciones clave. Estas incluyen mantenerse hidratado bebiendo suficiente agua, evitar la exposición directa al sol durante las horas más calurosas del día, vestir ropa ligera y transpirable, y buscar lugares frescos para descansar. Además, es fundamental estar atento a los signos de deshidratación y tomar medidas inmediatas si se presentan síntomas.

Consejos para que las personas mayores enfrenten las altas temperaturas

Para ayudar a las personas mayores a enfrentar las altas temperaturas, los expertos de Quironsalud han elaborado una lista de siete recomendaciones clave:

1. Mantenerse bien hidratado, incluso si no se siente sed. Es importante beber agua, infusiones o zumos de frutas, evitando el consumo de bebidas alcohólicas. Para aquellos con dificultades para tragar, se puede potenciar la hidratación con agua gelificada o utilizando espesantes.
2. Optar por comidas ligeras para facilitar la digestión.
3. Evitar la exposición directa al sol durante las horas más calurosas del día (de 12 a 16 horas), pero tomar el sol durante al menos 20 minutos sin protección en cara, brazos y escote fuera de ese horario para favorecer la producción de vitamina D.
4. No realizar ejercicio intenso ni deportes que aumenten el esfuerzo y la sudoración en momentos de calor extremo.
5. Mantener la casa fresca y bien ventilada.
6. Evitar permanecer en vehículos estacionados o cerrados para prevenir el golpe de calor.
7. Usar ropa ligera y holgada, preferiblemente de algodón y en colores claros. Es importante adaptar la vestimenta de acuerdo a las necesidades de movilidad y salud de cada persona, y se recomienda el uso de sombreros, gorras y gafas de sol.

Siguiendo estos consejos, las personas mayores pueden protegerse mejor del calor. Sin embargo, si surgen problemas relacionados con las altas temperaturas, es crucial que consulten a su médico de cabecera.