Cerca de 30 personas mueren cada día tras intentar llegar a España por mar

En 2024, más de 10.400 personas murieron o desaparecieron al intentar cruzar las fronteras españolas, lo que equivale a unas 30 víctimas diarias. Según el informe Monitoreo Derecho a la Vida 2024 de Caminando Fronteras, este ha sido el año más mortal en la Frontera Occidental Euroafricana, que abarca desde el sur de Senegal hasta Argelia.

2024, un año tráfico en muertes y desapariciones de personas

El año 2024 ha sido el más trágico en términos de muertes y desapariciones en la Frontera Occidental Euroafricana. Más de 10.400 personas han perdido la vida o han desaparecido mientras intentaban llegar a España, lo que representa un promedio de 30 víctimas al día. Así lo señala el informe Monitoreo Derecho a la Vida 2024 de la organización Caminando Fronteras, presentado a finales de año.

Este informe detalla que, entre enero y diciembre de 2024, un total de 10.457 personas fallecieron mientras intentaban cruzar hacia España, con una cifra alarmante de 421 mujeres y 1.538 niños y adolescentes entre las víctimas. Además, las rutas más mortales fueron las que conectan las costas de África con las Islas Canarias y otras zonas de España.

Estos datos reflejan el año más letal desde que la organización comenzó a registrar las muertes en esta frontera, subrayando la creciente peligrosidad de los viajes migratorios y la escasa protección que enfrentan los migrantes que intentan llegar a Europa.

Las rutas migratorias, las más peligrosas del mundo

Las rutas migratorias hacia España siguen siendo algunas de las más peligrosas del mundo. La ruta Atlántica hacia las Islas Canarias se mantiene como la más letal, con 9.757 víctimas registradas en 2024.

La mayoría de las personas que han perdido la vida en este trayecto partieron desde Mauritania, que se ha consolidado como el principal punto de salida hacia las Islas Canarias, con un total de 6.829 víctimas. Esta ruta se caracteriza por su alta mortalidad debido a las precarias embarcaciones utilizadas y las difíciles condiciones del mar.

Además de la ruta hacia las Islas Canarias, otras trayectorias también se han vuelto especialmente peligrosas. La ruta Atlántica hacia El Hierro y la ruta argelina hacia Baleares se han destacado por su gran dificultad, tanto por la longitud de los trayectos como por las condiciones extremas del clima y el mar.

Estas rutas son consideradas especialmente arriesgadas, ya que las que las atraviesan deben enfrentarse a peligros adicionales como la escasez de suministros, las malas condiciones meteorológicas y la falta de asistencia en caso de emergencia.

Las estadísticas muestran cómo las personas migrantes continúan enfrentándose a riesgos mortales en su intento por llegar a Europa, lo que pone en evidencia la necesidad urgente de una mayor protección y medidas de rescate en estas rutas migratorias.

¿Cuáles son las causas más comunes?

Las causas del alarmante aumento de muertes en las fronteras españolas están estrechamente vinculadas a varias políticas y prácticas que ponen en riesgo la vida de las personas migrantes. Según la ONG Caminando Fronteras, la falta de rescates adecuados y la omisión del deber de socorro son factores clave en esta tragedia.

Además, las políticas de externalización de fronteras, que trasladan el control migratorio a países fuera de la UE, dificultan la protección de los migrantes. La tardanza en los operativos de rescate, incluso cuando se conoce la ubicación exacta de las embarcaciones, también contribuye a las víctimas.

La investigación resalta prácticas extremadamente peligrosas, como el uso de embarcaciones precarias, las salidas en condiciones climáticas adversas, la escasez de agua y alimentos, y la insuficiencia de materiales de navegación. Todas estas condiciones aumentan la vulnerabilidad de quienes intentan cruzar hacia Europa, forzados por situaciones desesperadas.

Helena Maleno, coordinadora del informe, señaló que estas cifras reflejan un "fracaso profundo" de los sistemas de rescate y protección. Asimismo, subrayó que más de 10.400 muertes o desapariciones en un solo año es una tragedia inaceptable, y urgió a priorizar la vida humana, reforzar las operaciones de búsqueda y rescate, y garantizar justicia para las víctimas y sus familias.