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El precio es una de las principales trabas en la decisión de compra de un vehículo eléctrico. No nos cansamos de repetir que un eléctrico es rentable, no contamina, apenas requiere mantenimiento, existen muchos modelos y gamas para elegir y muy pronto se equiparará en precio con los de combustión. No obstante, como cualquier nueva tecnología necesita incentivos para animar a su compra.
En esta nueva situación sin precedentes provocada por la pandemia, el gobierno sigue apostando por la movilidad eléctrica. Contener los efectos de la situación sanitaria y enfocar las decisiones a la reorientación son sus principales preocupaciones según hemos podido saber por los medios.
Es por esto que ya se ha puesto en marcha el nuevo Plan Moves III. Diversos estudios han relacionado por una parte la polución causada por el diésel con una mayor letalidad de la COVID-19.
Hasta 7.000 euros de ayuda por comprar un coche eléctrico, este aumento de dotación por vehículo (1.500 euros más que en la anterior edición) es la principal novedad del Plan Moves III, anunciado por el Ministerio para la Transición Ecológica y que contará este año con un fondo de 400 millones de euros, ampliables además en caso de que haya una demanda suficiente.
Los particulares podrán obtener la subvención máxima si además de adquirir un eléctrico achatarran un vehículo antiguo, y en caso contrario la cuantía tendrá un tope de 4.500 euros. Las mismas condiciones se aplican a los modelos de hidrógeno.
El Plan Moves III, está disponible desde el sábado 10 de abril
Para los híbridos enchufables, en alza en el mercado español, el plan asigna 5.000 euros de apoyo –siempre que se desguace otro modelo– a aquellos PHEV que homologuen entre 30 y 90 kilómetros de autonomía eléctrica. Sin achatarramiento, la cifra baja a 2.500 euros. Y en todos los casos, el ministerio establece un límite de precio de venta de los vehículos de 45.000 euros (sin IVA).
El Plan Moves III impulsará la demanda del vehículo eléctrico, contribuyendo a la descarbonización y al avance en la transición hacia la nueva movilidad.
El plan qedará abierto hasta 2023 y las ayudas se centrarán en la compra de vehículos eléctricos y en la instalación de infraestructura de recarga pública y privada. Además, también habrá una línea de actuación para proyectos relacionados con movilidad eléctrica y sostenible.
Los particulares y profesionales autónomos serán los más beneficiados en el Moves III con ayudas de hasta 7.000 euros en la compra de un coche eléctrico
El presupuesto del programa multiplica por cuatro el de la edición pasada, cuyos fondos se agotaron con rapidez en varias comunidades. En marzo, de hecho, el ministerio añadió 20 millones de euros a la partida inicial del Moves II –todavía vigente– para cubrir las peticiones de Madrid, Cataluña, la Comunidad Valenciana, Aragón y Navarra. Si el mercado responde, la dotación actual podrá estirarse hasta los 800 millones de euros.
Como ha ocurrido hasta ahora, las comunidades autónomas se encargarán de gestionar las solicitudes y la entrega de las ayudas en función del presupuesto asignado, pero en este terreno también hay novedades: aquellas que agoten los fondos podrán ampliarlos y evitar así parones en la demanda.
El programa de ayudas también subvenciona a particulares y autónomos la instalación de postes de recarga, en mayor porcentaje a quienes residan en poblaciones menores de 5.000 habitantes. El objetivo es extender la movilidad eléctrica fuera de los grandes núcleos de población.
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