Los datos de pobreza aumentan entre las mujeres solas o con hijos de Asturias

El número de familias que recurren a Cáritas en Asturias sigue en aumento. Según Pilar Díaz, responsable de Análisis y Estudios de Cáritas, la desigualdad en la región está creciendo, con una brecha cada vez mayor entre los que más y menos tienen. Esta tendencia se ha acentuado desde la pandemia de COVID-19, con un aumento de personas en situación de necesidad, especialmente en áreas urbanas como Oviedo.

El número de familias en Asturias que recurren a Cáritas es cada vez mayor

A pesar de las afirmaciones del Gobierno sobre la economía española, el número de familias que recurren a Cáritas en Asturias sigue creciendo. Pilar Díaz, responsable de Análisis y Estudios de Cáritas, destaca la creciente desigualdad en la región, con una brecha cada vez mayor entre los más y menos privilegiados. Esta tendencia se ha acentuado desde la pandemia de COVID-19, con un aumento de personas necesitadas, especialmente en áreas urbanas como Oviedo.

En 2023, 12.428 personas y 5.157 hogares recurrieron a Cáritas, un aumento significativo respecto al año anterior. Ramón Méndez-Navia, secretario general de Cáritas, señala que el escudo social no protege adecuadamente a los más vulnerables, describiendo el rostro de la pobreza en Asturias como mujeres migrantes en hogares monoparentales con dificultades para conciliar trabajo y vida familiar.

Además, un 16 % de los usuarios de Cáritas son personas mayores solas, especialmente mujeres, y un 56 % de los ayudados son hogares sin ingresos. Aunque la tasa de riesgo de pobreza ha disminuido, Méndez-Navia destaca un aumento en la carencia material y social severa. En 2023, se distribuyeron 1,6 millones en ayudas económicas, y se asistió a 1.550 personas sin hogar y 215 ingresados en centros por problemas de adicciones.

¿Por qué razones empeora esta situación?

El aumento de la pobreza en Asturias es el resultado de una serie de factores interrelacionados. El incremento de los precios ha hecho que los salarios y pensiones sean insuficientes para cubrir las necesidades básicas de las familias. A esto se suma la escasez de vivienda social, lo que dificulta aún más la situación de aquellos que luchan por encontrar un techo digno.

La situación administrativa de los migrantes también contribuye al aumento de la pobreza, ya que muchas veces se ven abocados a empleos mal remunerados y carecen de acceso a la cobertura social. Por otro lado, la desestructuración de las personas sin hogar es aún más grave cuando se enfrentan a enfermedades mentales o adicciones al alcohol y las drogas.

La dificultad de reinserción de aquellos que han pasado por la cárcel y la soledad y desprotección de las personas mayores también son factores que influyen en este aumento de la pobreza.

Pilar Díaz, en la presentación de la Memoria de Cáritas, destacó la persistencia de la pobreza generacional y el hecho de que un 11 % de las personas asistidas sean trabajadores que no pueden satisfacer sus necesidades básicas.

Además, resaltó la realidad cada vez más evidente del derecho conculcado a la vivienda, con un 38 % de las familias que tienen que vivir en viviendas compartidas y en condiciones precarias.

Méndez-Navia también llamó la atención sobre el retraso en la entrega de ayudas a las familias con menores a su cargo, lo que agrava aún más la situación de vulnerabilidad y pobreza en la que se encuentran muchas familias en Asturias.