La situación de pobreza extrema en Sahel sigue en alerta roja

La Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios advirtió el pasado viernes de la situación que viven más de quince millones de personas en la región de Sahel, donde la grave situación que viven le acerca cada vez más a la pobreza extrema.

Por eso, Naciones Unidas pide ayuda inmediata, ya que las familias enteras se encuentran “al borde de la inanición”.

Un total de 18 millones de personas de Sahel experimentan una grave situación de pobreza e inseguridad alimentaria

La pobreza, en términos generales, es una realidad que afecta a millones de personas en todo el mundo, sobre todo en aquellas zonas donde apenas existen recursos económicos ni humanos. La zona de Sahel es una de las más afectadas, llegando a niveles de pobreza extrema en toda la población.

La Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios dio la voz de alarma el pasado viernes, apuntando que un total de 18 millones de personas de la región se enfrentarán a una grave situación de inseguridad alimentaria en los próximos meses, una cifra que alcanza los niveles más altos desde el 2014.

En la actualidad se calcula que 7,7 millones de niños menores de 5 años sufrirán problemas de desnutrición, de los que 1,8 millones ya están desnutridos a niveles más extremos. Estos números podrían aumentar hasta los 2,4 millones a finales de años en el caso de no poner una solución efectiva e inmediata.

Esta situación ya viene de años atrás, tras “una combinación de violencia, inseguridad, extrema pobreza y precios de alimentos que alcanzaban nieles récord”. Esta situación, como hemos podido ver, podría repetirse en otros lugares del mundo tales como Ucrania, quien también se está viendo gravemente afectada.

Grandes necesidades, pequeños fondos

Para intentar acabar con la pobreza extrema en zonas como Sahel, el Programa Mundial de Alimentos detalló algunas necesidades que han ido aumentando a lo largo de los años debido a la falta de recursos:

• En las zonas de difícil acceso y de mayor inseguridad alimentaria de Burkina Faso, las raciones son actualmente del 75 %.
• Los niveles de financiación en el Chad han obligado al Programa a reducir las raciones de emergencia para internos y refugiados al 50 %.
• En Mauritania, el Programa distribuirá asistencia limitada a los refugios en Mbera.

A su vez, destacó la situación pronunciada en cuanto a las catástrofes ambientales, la falta de suministros de alimentos y combustibles, o la situación económica a la que se enfrentan día a día. De hecho, la temporada de lluvias ha sido muy escasa, lo que derivó a una sequía que termina afectando a las cosechas y a los precios de los alientos.

El porcentaje de personas afectadas por la pobreza extrema no para de crecer, lo que causa el temor entre las entidades sociales encargadas de mantener el bienestar de los habitantes y sobre todo de los más pequeños, que son quienes más sufren las consecuencias.