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Antes de 2014 la población general a penas se planteaba el salir del bipartidismo político. Sin embargo, una crisis económica enquistada que no paraba de generar importantes conflictos sociales, cambió las tornas de la política española con la llegada de Podemos, una agrupación política que se vio nacer durante las protestas y movimientos sociales del 15M de 2011. Como un martillo, este partido político desbarató las piezas del tablero político, y ahora lucha por sobrevivir.
Bajo el liderazgo de Pablo Iglesias, un profesor de Ciencias Políticas de una reputada universidad pública madrileña, con un carisma y una capacidad de comunicación propias de un auténtico político y ciertas apariciones en tertulias televisivas, surgió un nuevo partido bajo una bandera morada llamado Podemos. Pero Iglesias no lo hizo solo. Íñigo Errejón y Juan Carlos Monedero formaron parte de la triada que dio sustento a este nuevo partido.
Lo que significó Podemos para la política en España
Hablar sobre el impacto que supuso Podemos en la política española daría sin duda para un trabajo de final de carrera, ya que fue un auténtico cisma se quiera reconocer o no. Sin embargo, se podrían señalar algunos puntos clave. Puntos como por ejemplo que detrás de ellos, y sus éxitos cosechados tanto en las elecciones europeas de mayo de 2015, como en las elecciones generales de diciembre de 2015, les siguieron otros dos partidos que multiplicarían los colores dentro del Congreso.
Ciudadanos y Vox, pronto surgieron como contraofertas a la de Podemos, un partido claramente de tintes republicanos, que decía ser "una candidatura por la recuperación de la soberanía popular", como mantuvieron durante las elecciones europeas. Esto les definía y posicionaba como un partido dentro del ala izquierda de la política. Esto les llevaría inevitablemente a tener que unir fuerzas con Izquierda Unida, el partido más cercano a sus políticas.
Con esta alianza que no se hizo de esperar, surgió Unidas Podemos en 2016, con el objetivo de dar el 'sorpasso' en las elecciones que se tuvieron que repetir al no llegar a una mayoría absoluta. Sin embargo, se llevaron su primera decepción al ver que no conseguían acumular todos los apoyos que necesitaban. Así llegó el primer Gobierno de coalición después del ocurrido durante la segunda República en España, toda una victoria para la izquierda.
¿Y el futuro?
Sin embargo, las riñas internas entre los integrantes del partido y los cambios de algunos representantes, como la llegada de Ione Belarra o la de Irene Montero al plano más visible de la política, así como la marcha de Íñigo Errejón que formó su propio partido, debilito las bases de la agrupación morada, que ahora se tambalea en el último Gobierno formalizado, al quedarse sin ninguna figura representativa "al mando".
Esto se debió en gran medida a la llegada de Yolanda Diaz, una militante de Unidas Podemos, que supo ascender y ocupar los espacios dejados atrás por estas batallas internas. Sin embargo, Diaz tenía su propia propuesta: Sumar. Así, la formación política que un día cambió el escenario político español hace 10 años, hoy coletea en un estanque con cada vez menos agua, buscando una manera de mantenerse dentro.
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