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Si, como estás leyendo, vas a tener que dejar de matar a las polillas que entran en tu casa cuando abres las ventanas en las noches veraniegas porque son polinizadores nocturnos, y si, son importantes para el planeta, aunque nos pese.
Un nuevo estudio de la Universidad de Sheffield las coloca en el centro para que se luche por su conservación y protección.
Dicha investigación muestra como estos insectos, bajo la presión de la urbanización, pueden ser menos resistentes que las abejas, lo que ocurre por su ciclo de vida más complejo y a que los requisitos de polinización son más específicos en su caso.
Polillas, tienen un papel crucial para las plantas urbanas
Las polillas representan un tercio de toda la polinización en plantas con flores, cultivos y árboles. La investigación, además sugiere que al planificar o remodelar zonas urbanas, tienen que tener en cuenta la salud de los ecosistemas locales.
Es por ello importante introducir especies de plantas que son beneficiosas para las polillas y también, para las abejas, ya que tienen un papel importante en la conservación del planeta.
En el caso concreto de las polillas, visitan comunidades de plantas diferentes a las que visitan las abejas. Optan por flores pálidas y fragantes.
Pero el estudio desveló como transportaban más polen de lo que se pensaba, visitando más tipos de árboles y cultivos frutales de los que se habían identificado en principio.
Y es que el problema vienen dado por las zonas urbanas, donde se reduce de forma general la diversidad de especies de plantas, por lo que se reduce las interacciones de insectos, lo que influye negativamente para ambas especies.
"La gente generalmente no aprecia las polillas, por lo que a menudo se las puede pasar por alto en comparación con las abejas cuando se habla de protección y conservación. Pero se está volviendo evidente que debe haber un esfuerzo mucho más enfocado para crear conciencia sobre el importante papel de estos insectos. Que también han sufrido estragos en sus poblaciones que han disminuido drásticamente en los últimos 50 años. Al planificar espacios verdes, se debe garantizar que la plantación sea diversa y respetuosa con estos insectos y las abejas. De esta forma nos aseguraremos de que tanto nuestras plantas como los insectos sigan siendo resistentes frente al calentamiento global y a sus efectos futuros" explica la Dra. Emilie Ellis del Instituto Grantham para Futuros Sostenibles de la Universidad de Sheffield.
Por su parte, el Dr. Stuart Campbell, de la Facultad de Biociencias de la Universidad de Sheffield y autor principal del estudio, dijo que “la mayoría de las plantas dependen de los insectos para la polinización, pero saber qué insectos polinizan es en realidad una pregunta realmente difícil de responder”.
“Hay alrededor de 250 especies de abejas, solo en el Reino Unido. Y sabemos bastante sobre algunas de ellas. Pero también tenemos más de 2500 especies de polillas que visitan las flores principalmente de noche. Y de ellas conocemos muy poco. De lo que sí estamos segurso es de que son inmensamente útiles para los ecosistemas que integran”, agregó Campbell.
Disminución de la diversidad del polen que se genera en las áreas más urbanizadas
El estudio demostró como estos insectos se encargan de la polinización de plantas que las abejas no polinizarían. De ahí se vio como esta acción se logra mediante redes complejas de insectos y plantas, que pueden ser delicadas y sensibles a la urbanización.
Además, se vio que se reduce el polen generado en las zonas urbanas, por lo que se ve claramente como los polinizadores urbanos pueden tener menos recursos disponibles.
Polillas, abejas y otros polinizadores dependen de las plantas para sobrevivir, y las plantas igual, por lo que la protección y el auge de espacios verdes urbanos es crucial, apoyando la variedad de la vida silvestre, garantizando, no solo salud para insectos y plantas, sino también para nosotros mismos.
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