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El nuevo estudio sobre el Índice de Compromiso con el Desarrollo, promovido por el Center for Global Development supone un prestigioso análisis combinado que observa tres categorías bien diferenciadas:
1.- La financiación del desarrollo.
2.- El intercambio con los países pobres (comercio, inversiones y migraciones).
3.- Su contribución a bienes públicos globales (medioambiente, seguridad y tecnología).
¿Qué indica este informe?
El diario El País recoge las siguientes claves del CDI:
- Europa lidera las políticas globales de desarrollo, con Suecia a la cabeza de los seis de los siete indicadores del índice. En conjunto, la UE y el Reino Unido copan nueve de los diez primeros puestos, y dejan muy lejos a EEUU (puesto 18).
- Entre los países del grupo de ‘ingreso medio’, Sudáfrica está a la cabeza, debido al impulso en tecnología. Turquía le sigue, en este caso gracias a su generosidad en la recepción de refugiados.
- Los Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudí e Israel están al final de la lista, hundidos por el impacto de sus políticas energéticas y armamentísticas, además de su injerencia en los conflictos regionales.
¿En qué destaca España?
Los datos indican que estamos en la mitad de la tabla, justo en la posición 20 de este informe, y ocho puntos debajo del ranking de hace dos años.
Nos va mal en tecnología, migraciones y ayuda. Estamos algo mejor en inversiones, comercio y seguridad. Destacamos en medioambiente, somos los terceros detrás de Chile y Francia.
En este informe internacional, nuestro país, se sitúan ligeramente por encima del eje de “comportamiento esperado” de acuerdo con su capacidad económica.
Sobre lo expuesto y los malos datos que aporta España con respecto a las tres categorías citadas, suspendemos con respecto a la ausencia de una política de desarrollo explícita, estructurada y comprehensiva. No tenemos una base para el desarrollo y el progreso.
Política exterior española para la cooperación
El Consejo de Cooperación al Desarrollo, adscrito al Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, se ha reunido esta semana con la participación de la titular de Exteriores, Arancha González Laya, y estuvo presidido por la secretaria de estado de Cooperación Internacional, Ángeles Moreno Bau.
Laya, indicó en el trascurso de la reunión que, este marco normativo estará alineado con el compromiso de España al alcance de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030 promovida por Naciones Unidas. Será la indicación que la cooperación internacional en el mundo deba seguir.
Se persigue la mayor eficacia mediante el enfoque transversal y multilateral de los ODS. También la implicación de los países socios en los programas de desarrollo.
“Sabemos que hoy es más difícil que al principio de la legislatura, pero quiero mantener el compromiso de destinar el 0,5% del producto interior bruto a la ayuda oficial al desarrollo”, ha señalado la ministra en la Comisión de Cooperación Internacional para el Desarrollo. La cuestión, es que ahora hay que adaptar estas medidas y hacerlas converger con las políticas aplicables a las necesidades detectadas en el marco de la pandemia.
En este sentido, Laya avanzó que el Consejo de Ministros aprobará en unas semanas un proyecto centrado en aprovechar esos fondos “para lograr una recuperación transformadora”.
Según la Ministra Laya, se prepara “una nueva fase” de la cooperación, que dote de “medios humanos y financieros adecuados” esta actividad, que sufrió duros recortes a raíz de la crisis económica anterior y que en 2020 se ubica en el 0,2% del PIB, lejos del margen inicial que era del 0,7%. Habrá un plan director el año próximo, con África, Latinoamérica y el Caribe como regiones prioritarias.
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