Polvo de hierro: un posible resguardo de fuentes de energía limpia

Si las amenazas del cambio climático no fueron lo suficientemente fuertes durante años, la dependencia energética sí lo está siendo para movilizar un verdadero cambio en el consumo y la búsqueda de más fuentes de energía limpia y de autogestión. Cualquier lugar es bueno para buscar nuevas fuentes para generar energías renovables que nos ayuden a salir del atolladero. La fuerza del mar, el sol, el viento, los desechos..., pero no solo eso, también es necesario almacenar de forma eficaz esa energía.

Un grupo de científicos de la Max Planck Institut für Eisenforschung (MIPIE) y la Universidad Tecnológica de Eindhoven, en los Países Bajos, así lo cree, y por eso se han puesto a trabajar en investigaciones, centradas especialmente en el hierro, para encontrar la manera de almacenar de forma más eficaz la energía limpia, así como la manera más eficaz de poder acceder a ella siempre que se necesite.

Baterías de polvo de hierro para guardar la energía limpia

La idea no es novedosa, ya que actualmente se ha conseguido almacenar energía limpia en los metales, a la que se puede acceder posteriormente en caso de ser necesario, gracias a la quema de estos mismo para liberar dicha energía. Este proceso ya se utiliza en la tecnología aeroespacial, pero ahora el propósito es conseguir hacer lo mismo con polvos de hierro, un metal mucho más económico y fácil de encontrar en la naturaleza.

Lo que este grupo de científicos está intentando, es el de conseguir sacar energía limpia del hierro de forma mucho más eficaz y fácil. Para ello, trabajan en los procesos de oxidación, a través de la combustión, de este material en un ir y venir constante, es decir, en poder almacenar la energía y a la vez en liberarla de forma rápida y eficaz cada vez que se requiera. Pero esta no es una labor sencilla. Es necesario estudiar cada factor que compone a este material, y los procesos que va sufriendo, para que la combustión sea eficiente.

Al litio le salen más competidores

De momento el estudio ha obtenido buenos resultados en su búsqueda por almacenar de forma más efectiva la energía limpia que se genera a través de las fuentes renovables, ya que han conseguido demostrar que el uso de otros metales, como el hierro, es más que factible para este propósito. El siguiente paso para este equipo, será el de aumentar la capacidad de circularidad de los procesos, intentando llegar a un infinito.

Esta es solo otra propuesta más que busca resolver uno de los principales escollos de la energía limpia, su almacenaje. Además, si se llegasen a terminar las investigaciones y producir baterías con polvo de hierro, estas podrían ser un claro competidor para las hechas a partir de litio, que por supuesto, tienen como principal desventaja la escasez de este material y el tiempo reducido de vida que acaban teniendo.