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Ya sabemos que el deporte es altamente beneficioso para nuestra salud, y no solo la física, sino también la psicológica. Nuestro cuerpo está preparado para estar en constante actividad, pero los avances tecnológicos y los cambios en nuestra forma de trabajar y disfrutar de nuestro tiempo libre, han generado entornos en los que resulta mucho más fácil ser sedentario y realizar poca o nula actividad física a lo largo de nuestro día a día.
Realizar algún deporte o ir al gimnasio, ayudan a compensar trabajos más sedentarios y a que mantengamos una buena salud general. Sin embargo, existen algunas herramientas que nos pueden ayudar a mejorar su eficacia, sobre todo si tenemos poco tiempo para realizar actividades físicas, o si estamos intentando alcanzar ciertos objetivos que requieran de una preparación especial. En este último caso, lo mejor es ponerse en manos de un profesional para que nos de una tabla de entrenamientos y dieta adecuados.
Hacer deporte por la tarde podría aumentar sus beneficios
En el caso de que simplemente quieras potenciar la eficacia del deporte que realizas a diario, existen algunas claves tan sencillas para conseguirlo como el hacerlo en el momento del día más adecuado. Una investigación realizada en Países Bajos se planteó el buscar las mejores horas en el día para sacar el mayor provecho posible al ejercicio, de esta manera, trabajaron con 775 voluntarios de ambos sexos, de edades entre los 50 y 60 años.
Para el estudio, dividieron a las personas en tres grupos, según las franjas horarias en las que practicarían algún deporte o actividad física, teniendo así la mañana (de las 6.00 a las 12.00), la tarde (de las 12.00 a las 18.00) y la noche (de las 18.00 a las 00.00). Se hicieron diferentes mediciones en cuanto a la salud física de los participantes, entre las mas importantes, la resistencia a la insulina y el contenido de grasa hepática, ambos factores muy relacionados con el desarrollo de enfermedades cardiovasculares, diabetes u obesidad y sobrepeso.
De esta forma, los investigadores pudieron observar que practicar deporte o realizar actividades físicas, incluso de forma moderada, durante los periodos de la tarde y de la noche, tenían una ventaja sustancial con respecto a los grupos de la mañana, ya que presentaba una menor resistencia a la insulina. Esto significa, que durante esas franjas horarias, el cuerpo es capaz de metabolizar con mayor facilidad la insulina que tenemos en el cuerpo, una hormona que se produce en el páncreas y que es la responsable de enviar glucosa (azúcar) al cuerpo.
Una diferencia que lo cambia todo
La glucosa es necesaria para el funcionamiento completo del organismo. Sin embargo, cuando se ingiere en exceso o no se metaboliza correctamente, genera complicaciones como la acumulación de grasas en los órganos y en esas zonas que tanto nos disgustan a nivel estético. Pero más allá de eso, podemos llegar a generar lo que se conoce como una resistencia a la insulina, lo que impide que procesemos correctamente los azúcares en el cuerpo y podamos desarrollar enfermedades como la diabetes de tipo 2.
Practicar deporte en las horas de la tarde ha demostrado poder bajar esa resistencia a la insulina, lo que se traduce en un mejor uso de los azúcares en nuestro cuerpo, lo que repercute en una mayor eficacia a la hora de realizar ejercicio, ya sea para bajar de peso o porque queremos ser más eficientes para nuestra salud.
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