5 pautas para aprender a soltar y continuar con nuestros procesos de duelo

Ningún duelo es igual. Cada uno es particular porque cada vínculo lo es y cada persona lo vive a su manera. Por supuesto existen puntos en común, como las fases por las que atravesamos a nivel emocional cuando vivimos uno, o las situaciones en las que podemos llegar a encontrarnos cuando una relación se termina, incluso puede presentarse una actitud que tiende al control para evitar la gestión emocional que supone enfrentarse a uno.

En este sentido, la psicóloga Gema Sánchez Cuevas, que fue consultada por el medio digital Infosalus, comentaba que ante una actitud de intentar controlar la situación "surge la ansiedad, la angustia, y la preocupación, así como una inseguridad que controla toda su vida. Querer controlarlo todo es una fantasía, una historia que nos contamos que nos hace sufrir bastante". Sin embargo, es una postura a la que muchas personas se agarran para poder afrontar los cambios tan potentes que implica una situación como esta.

5 consejos para aprender a soltar y avanzar en el duelo

"Lo que ocurre es que hay situaciones que escapan a nuestro control, como la pérdida de un ser querido o la ruptura de una relación. En estos casos, sabemos que ya no compartiremos nuestra vida con esa persona, que hay un fin o un cambio en nuestra relación con ella, y esto implica una reconfiguración de nuestro día a día principalmente y de nuestra historia porque hay que aprender a vivir con esa pérdida", explica la psicóloga.

Además añade que "esto implica en buena medida afrontar la incertidumbre, lo desconocido, la vida sin esa persona, sabiendo que aún así tiene sentido. Y esto nos duele y nos incomoda, mucho más cuando nosotros no hemos tomado la decisión de terminar". Por eso el deseo de querer controlar lo que ocurre a nuestro al rededor puede frenar nuestros procesos de duelo e impedirnos avanzar y dejar ir. Con la ayuda del profesor e investigador Neimeyer, Cuevas enumera 5 formas de evitarlo:

Reconocer lo ocurrido

Uno de los procesos más complicados del duelo es aceptar la situación tan cual es: esa persona se ha marchado de nuestras vidas. Asumir la realidad de la pérdida y entender que no tenemos control sobre ella, es el primer paso para poder avanzar en la sanación interior. También es necesario asumir el daño y la forma en la que nos afecta a nivel emocional, la manera en la que nos cambia y cómo influye en nuestra identidad.

No poner barreras al dolor

Nuestras emociones habitan nuestro cuerpo, nos guste o no. Podemos reprimirlas para evitar sentir lo que traen consigo, pero esto esto nos complicará más el proceso e incluso puede llegar a impactar de forma muy negativa en nuestra salud mental. Por este motivo es importante dejarnos sentir el dolor y todas las emociones que trae consigo la pérdida, entre las que también habrá enfado o tristeza. Aunque es importante no dejar de lado nuestra rutina para evitar caer en la inacción.

Darle un significado

Cuando nos encontramos en un proceso de duelo, ya sea por pérdida o ruptura, es importante darle un significado a ese momento de cambio y dolor, no pasar por encima o ignorando lo que hemos vivido. Cada ruptura en nuestras relaciones tiene un impacto en nuestra persona y nos cambia, también podemos decidir cómo va hacerlo.

Transformar el vínculo

A través de diferentes terapias que tratan el duelo, uno de los puntos más importantes en el poder ser capaces de transformar el vínculo que nos unía a la persona que ya no está. Dejar ir puede resultar complicado porque no queremos perder el vínculo que teníamos con esa persona, pero cuando lo transformamos no lo perdemos, sino que lo reconstruimos a través de la aceptación de las nuevas circunstancias.

Reinventarnos

Soltar el control también implica soltar una responsabilidad a la que nos aferramos y a la que muchas veces ni siquiera podemos acceder porque no nos compete. La última fase del duelo consiste en aceptar y esto solo es posible si nosotros asumimos un nuevo rol, alejados del control y más cercanos a la transformación de nuestro vínculo.