Los productos de Kilómetro 0: más que alimentación, una concienciación sostenible

Los productos de Kilómetro 0 o productos de proximidad son aquellos que no recorren miles de kilómetros desde su recolección o producción hasta el supermercado y hasta nuestra casa.

Estos productos marcan la distancia entre el punto de origen hasta el lugar del consumo final. Es una de sus características principales.

Pero también engloban diferentes aspectos, como por ejemplo el movimiento denominado como Slow Food, una asociación gastronómica que divulga una nueva forma de entender la alimentación, basándose en el ecologismo, el desarrollo sostenible, la protección de la biodiversidad, las tradiciones, el comercio justo y el compromiso ético con los productores.

Los productos de Kilómetro 0 colaboran con el desarrollo sostenible

Para que un alimento se considere como producto de kilómetro 0, tiene que cumplir una serie de características:

• Producción y consumo dentro de un radio bastante cercano. No puede superarse los 100 km. Por eso se trata de productos locales.
• Son productos de temporada.
• Alguno son productos ecológicos. El proceso de producción y transporte está regido por unas normativas que garantizan alimentos naturales, a los que no se les ha añadido productos químicos ni tóxicos.
• El proceso de producción y transporte se realiza con el máximo cuidado y protegiendo al medio ambiente.

Cuando nos decantamos por los productos de Kilómetro 0, ayudamos mucho a reducir el gran impacto ecológico que conlleva el transporte de materias primas a miles de kilómetros.

Asimismo, también escogemos un estilo de alimentación mucho más saludable y natural, que apenas cuenta con aplicaciones de productos químicos o artificiales para la conservación de alimentos.

Por otro lado, metemos en nuestra olla, siempre y cuando sea posible, productos locales, de temporada, vinculados al territorio en el habitamos, conociendo el proceso ecológico y respetando la naturaleza.

Durante este confinamiento, el consumo de productos de proximidad ha notificado un repunte en determinadas zonas, cosa que muestra un avance en conseguir una sociedad cada vez más concienciada.

Las ventajas de ser un consumidor responsable

• Reducimos la contaminación, cuidando así al medio ambiente y apoyando la sostenibilidad.
• Apostamos por la economía justa, evitando los abusos y respetando los derechos de los productores, reduciéndose el papel de los intermediarios, como ocurre con las verduras ecológicas.
• Consumiendo productos de Kilómetro 0 llevamos una dieta mucho más equilibrada y saludable.
• Los productos de Kilómetro 0 son mucho más sabrosos y cuentan con su valores nutricionales intactos.
• Favorecemos la agricultura, ganadería, gastronomía y economía loca.

Debemos de saber que los productos de Kilómetro 0, llevan por bandera valores ecológicos y de respeto al medio ambiente. No se trata de alimentación simplemente.

Consumir este tipo de productos nos lleva a un proceso de concienciación, a tomarnos en serio la necesidad de apoyar los sistemas de producción sostenibles y racionales.

Subirnos al carro de los productos de Kilómetro 0 supone garantizar la continuidad de los recursos para todos nosotros y para las generaciones futuras.