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España y Portugal trabajarán juntos en el proyecto transfronterizo LIFE SOS Pygargus, que promoverá la colaboración entre conservacionistas y agricultores para prevenir la extinción del aguilucho cenizo (Circus pygargus) en el territorio portugués y en la región fronteriza de ambos países.
El Grupo de Rehabilitación de la Fauna Autóctona y su Hábitat (Grefa), que participa en el proyecto, anunció en un comunicado emitido el pasado domingo, en el marco del Día Mundial de la Conservación de la Naturaleza, que la iniciativa ha sido aprobada por el Programa LIFE de la Unión Europea. Este proyecto para salvar al aguilucho cenizo, coordinado por la ONG Palombar-Conservação da Natureza e do Património Rural y respaldado por 17 socios, tiene un presupuesto total cercano a los once millones de euros, con una financiación del 75 % por parte de la UE, lo que equivale a más de ocho millones de euros.
Los objetivos estratégicos para la conservación del aguilucho cenizo
Los principales objetivos del proyecto para los próximos seis años son mejorar la conservación del aguilucho cenizo en Portugal y en las áreas fronterizas; ajustar las prácticas agrícolas para que se alineen con el ciclo reproductivo de la especie, favoreciendo el uso de variedades de cereales y forrajes que se adapten mejor a sus necesidades ecológicas; reducir significativamente la mortalidad y la destrucción de nidos, con el objetivo de disminuir la mortalidad en un 75 % y aumentar en un 50 % la población reproductora; además de elevar la conciencia sobre la importancia de conservar esta ave y fomentar la colaboración entre Portugal y España para la conservación conjunta de esta especie.
El proyecto se llevará a cabo en 49 Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA) dentro de la Red Natura 2000 y en áreas cercanas en Portugal (23) y España (18 en Extremadura, tres en Galicia, cuatro en Castilla y León, y una en la Comunidad de Madrid). Estas zonas son cruciales para la supervivencia y expansión del aguilucho cenizo, tanto en Portugal como en las regiones fronterizas.
Un esfuerzo transfronterizo para la protección de la especie
El Grefa explicó que estas áreas son vitales para la continuidad de la especie y para garantizar la conectividad de la Red Natura 2000. Además, destacó que el proyecto LIFE SOS Pygargus tiene como objetivo proteger a esta especie amenazada de la fauna ibérica, que juega un papel esencial en los ecosistemas. El proyecto contribuirá a mantener el equilibrio ecológico y beneficiará a las comunidades rurales, especialmente a los agricultores.
El proyecto, según explicó, une a conservacionistas, agricultores, entidades públicas y privadas, así como a empresas de Portugal y España, en un esfuerzo transfronterizo sin precedentes para proteger a esta emblemática ave de los campos de cereal.
Las amenazas clave
El aguilucho cenizo, que está clasificado como ‘en peligro’ en Portugal y ‘vulnerable’ en España, es un ave de las estepas que, como señaló el Grefa citando el primer censo de la especie realizado entre 2022 y 2023, se encuentra en un “notable declive” en Portugal, una situación que se ha empeorado en los últimos 15 años y que, en su opinión, “pone en grave riesgo su supervivencia”.
En este contexto, indicó que el "marcado descenso" en la población del aguilucho cenizo se debe "principalmente" a tres "factores clave" que "impactan" a la especie. Estos factores incluyen la siega temprana de cultivos de heno durante la temporada de reproducción, que frecuentemente destruye "involuntariamente" nidos, huevos y crías debido a las máquinas agrícolas; la pérdida de hábitat relacionada con la reducción "considerable" de las áreas de cultivo de cereales destinados a la producción de grano y la depredación.
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