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El hipnoparto es una técnica novedosa que está ganando cada vez más popularidad para dar a luz controlando el dolor con la respiración y la meditación.
No se trata de hipnosis, sino de control del organismo para controlar el dolor. Es más, no podemos hacer caso a todo lo que leemos sin seriedad, porque ya ha habido medios que dicen que se puede parir sin contracciones, y eso es totalmente imposible, y así lo explica Pepe Alcolea, portavoz de la Sociedad Española de Ginecología y Obstretricia (SEGO): "no hay que dar pie a la confusión, porque yo he leído por ahí algún titular que decía que Cristina Pedroche ha dicho que va a parir sin contracciones y no. Sin contracciones no se pare".
"De hecho la contracción uterina representa el motor del parto y es vital para comenzar el trabajo de expulsión del bebé. Lo que pasa es que en esta técnica del hipnoparto se defiende que la palabra contracción tiene una connotación negativa porque al escucharla tu mente la asocia con el dolor, por eso prefieren llamarla ola, ola uterina", indica el experto.
"El parto duele, claro que duele, pero gracias a esta técnica es posible enfrentarse a ese dolor y sobrellevarlo sin recurrir a la anestesia epidural", apostilla Paula Camarós, una conocida matrona que lleva una década practicándolo con sus pacientes.
El parto duele y dolerá siempre, pero las técnicas como el hipnoparto ayudan a enfrentar dicho dolor sin anestesia
Dando un paseo por la historia, el hipnoparto surgió en 1950, una técnica creada por Marie Mongan, una estadounidense que buscaba evitar la anestesia durante el momento de dar a luz con la relajación profunda, controlando la respiración y/o la evocación de imágenes positivas.
Según los expertos del hipnoparto, el objetivo es conseguir borrar el miedo o temor al parto, que se entienda que es un proceso fisiológico natural.
Además, según detalla Camarós en su libro 'El poder de crear vida', "está demostrado que el miedo y la anticipación del dolor del parto provocan tensiones musculares y psíquicas que, si bien tienen la función de proteger a la madre, preparándola para la situación que imagina, también producen una vivencia más dolorosa y podrían bloquear el proceso fisiológico. Estos pensamientos activan el sistema nervioso simpático, que es el que motiva la respuesta de lucha-huida. Esta respuesta provoca (entre otras cosas) que el esfínter del cuello uterino se cierre (o no se relaje) y, por tanto, bloquee la salida del bebé".
El hipnoparto no tiene nada que ver ni con rituales, ni chamanes ni nada de ese mundo esotérico, sino ayudar a calmar y tener confianza en tu cuerpo.
"El hipnoparto no es nada arriesgado ni nada que ponga en peligro a la madre, ni que ponga en peligro al niño", reconoce Pepe Alcolea, portavoz de la SEGO y ginecólogo del Hospital San Juan de Dios de Córdoba.
Ante todo, los profesionales de ambos lados reflejan que el poder de decisión recae en la mujer que vaya a dar a luz, pues ella, y solo ella puede decidir si usar o no la epidural o si recurrir a esta técnica.
Gracias al mundo en el que vivimos, y el lugar en el que nos ha tocado vivir, contamos con diferentes medidas para aliviar el dolor del parto. Si nos adentramos en este tema, encontramos un mundo con una gran variedad.
Claro que, aunque la mayoría de profesionales de la salud, desde aquí, hago la denuncia de que siguen existiendo hospitales en los que te imponen sus preferencias, por lo que la madre, y más si es primeriza, queda totalmente excluida de ese derecho que le corresponde y que le arrebatan, tanto a la hora de dar a luz, como a la hora de cuidar y/o alimentar a su bebé, pero ese es otro tema a parte, que no se debe olvidar denunciar por todas aquellas mujeres que sufren la temida violencia obstétrica.
Partos seguros, en hospitales y con los profesionales adecuados
Los expertos recomiendan, tanto a celebrities que siguen este tipo de modas, que a la hora de dar a luz, recurran al profesional sanitario.
Y es que no se sabe cuando se puede producir una urgencia o una situación complicada, por mucho controlado que tengas tu temor, si se dan casos de desprendimiento de placenta o un prolapso de cordón umbilical, la vida de la madre o del bebé corre mucho peligro, por lo que es altamente necesaria la intervención de personal profesional sanitario.
Es por ello que los profesionales sanitarios apoyan el hipnoparto pero de una forma segura. Cada una es libre de escoger la forma en la que se aliviará el dolor del alumbramiento, pero usemos la cabeza y aprovechemos que nos encontramos en países desarrollados, que cuentan con las infraestructuras y medidas sanitarias y su accesibilidad por todas aquellas mujeres que no corren la misma suerte y que llegan a morir o a perder a sus bebés, como pasa en los países subdesarrollados. Además, estoy segura de que nuestras abuelas agradecerán que sus nietas tengan partos seguros y no como los que pasaban ellas, y es el mejor homenaje que les podemos dar.
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