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La quimioterapia en pacientes con cáncer testicular puede inducir alteraciones en el ADN de los espermatozoides. Sin embargo, un estudio presentado este miércoles en el 40º Congreso de la Sociedad Europea de Reproducción Humana y Embriología (Eshre), que se celebra actualmente en Ámsterdam, indica que la mayoría de estos pacientes recuperan la concentración y movilidad espermática después de cuatro años del tratamiento.
El estudio titulado "Cambios en el metiloma del ADN espermático en pacientes con cáncer testicular tras tratamiento con quimioterapia" examinó las repercusiones de la quimioterapia, un tratamiento común para este tipo de cáncer.
El impacto de la terapia Oncológica en el epigenoma del espermatozoide tras el tratamiento del cáncer testicular
La investigación previa del cáncer testicular ha demostrado que, después de cuatro años del tratamiento oncológico, los espermatozoides tienden a recuperar sus características previas a la terapia. Sin embargo, hasta el momento había escasa información sobre cómo estos fármacos afectan el epigenoma del esperma en humanos. Estos compuestos químicos, al unirse al ADN (genoma), tienen la capacidad de modificar la expresión génica, ya sea activando o silenciando los genes.
En este sentido, la doctora Marga Esbert, bióloga y coordinadora de investigación en IVI Barcelona, destacó que “los resultados fueron concluyentes: después de aislar el ADN espermático, el análisis de enriquecimiento funcional de los genes afectados reveló 65 regiones con metilación diferencial”.
En particular, señaló que “el estudio reveló que los procesos biológicos más afectados fueron la regulación de la biosíntesis de macromoléculas, la unión de receptores hormonales y las vías de señalización que controlan la pluripotencia de las células madre y las vías asociadas al cáncer”.
Los efectos de la criopreservación
Este estudio es el más extenso realizado hasta ahora con supervivientes de cáncer testicular. Para asegurar la comparabilidad de los resultados, todas las muestras analizadas fueron congeladas, tanto las tomadas antes del tratamiento oncológico como las obtenidas tras superar la enfermedad, debido a que la criopreservación puede modificar la epigenética de las muestras espermáticas.
La doctora Esbert comentó: "Sabíamos que los tratamientos contra el cáncer en general, y la quimioterapia en particular, podían dañar la integridad del ADN en los espermatozoides y causar aneuploidía. Sin embargo, también sabíamos que, con el tiempo, este daño solía repararse."
Las modificaciones cuatro años más tarde
"Con este nuevo estudio, hemos observado que la epigenética del espermatozoide también cambia después de superar un cáncer testicular, y estas modificaciones persisten incluso cuatro años después", añadió.
El cáncer de testículo es poco común, con una incidencia de solo el 1 %, pero ofrece una alta tasa de recuperación, alrededor del 95 %. A pesar de esto, una de las principales preocupaciones de los pacientes es la posibilidad de ser padres después de superar la enfermedad. Por esta razón, los especialistas aconsejan encarecidamente obtener un asesoramiento adecuado en colaboración con el oncólogo, para garantizar que la información genética seminal se mantenga intacta tras la quimioterapia.
"La importancia de este paso radica en que el cáncer testicular suele afectar a personas en el rango de edad fértil, de 20 a 34 años. Por lo tanto, informar al paciente desde la consulta oncológica al momento del diagnóstico es fundamental para asegurar que el material genético se conserve intacto tras el tratamiento oncológico indicado por el especialista", concluyó la doctora.
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