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El ex presidente del Gobierno reivindica en el juicio al 'procés' su gestión de la crisis catalana y alza la defensa de la soberanía del pueblo español.
"Conmigo nadie se iba a saltar la ley a cambio de cosas"
Mariano Rajoy ha salido este miércoles satisfecho del Tribunal Supremo. Su comparecencia como testigo en el juicio al 'procés' le ha servido para reivindicar su gestión de la crisis constitucional en Cataluña que llevó a la aplicación del artículo 155.
Para el ex presidente del Gobierno, su declaración ha marcado ciertas diferencias con Pedro Sánchez en cuanto a la defensa de la Constitución, la soberanía del pueblo español y la unidad del Estado.
"Dialogar con quienes quieren poner fecha a cómo liquidar la Constitución no era posible, al menos mientras yo fuera presidente del Gobierno de España".
"Yo no estaba dispuesto a que, a cambio de algunas cosas, la Generalitat se saltara la ley", "ningún presidente de Gobierno puede aceptar la liquidación del Estado".
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