Los rastreadores en España escasean cuando más se necesitan

Hacen falta más rastreadores en España de COVID-19. Se trata de una demanda urgente de los propios profesionales que se dedican a ello.

Los rastreadores son fundamentales para la detección precoz del coronavirus y para conseguir un control eficaz de la transmisión.

Cuando un paciente acude a su centro de salud o a urgencias con síntomas compatibles con el coronavirus, los profesionales se ponen en marcha.

Rastreadores en España: se necesita uno por cada 5.500 habitantes

Según Álex Arenas, investigador de la Universidad Rovira i Virgili de Tarragona, el número óptimo de rastreadores en España sería de 8.500.

Ahora mismo hay un total de 5.333 rastreadores, sin contar con los datos de Galicia y Canarias. Como se puede ver, España no alcanza ni la mitad de los profesionales necesarios para controlar el virus con garantías.

Desde la Confederación Estatal del Sindicato de Médicos (CESM) comentan que es difícil definir el número idóneo de rastreadores para los distintos territorios, debido a que cada comunidad autónoma cuenta con su propio procedimiento y sistema.

Y es que algunas dan más importancia a la atención primaria que otras, y hay que tener en cuenta las diferencias demográficas de cada zona, se ve claramente que las necesidades no son las mismas.

Por otro lado, fuentes del CESM indican que el procedimiento de rastreo no debería ser diferente en cada comunidad, pues todo el mundo debería seguir el mismo sistema de forma general.

Se están viendo los casos en los que unas comunidades autónomas solicitan la prueba PCR inmediatamente a todos los contactos que conviven con un afectado, pero en otras no se hace así.

“Es una deficiencia de coordinación del sistema de salud español, que debería ser idéntico en todos los territorios”, explican los expertos

Los rastreadores en España ya vienen avisando de que la vuelta de vacaciones será uno de los momentos más complicados para seguir a las personas contagiadas, pues es entonces cuando se dan muchos cambios de comunidad.

“Para la vuelta de vacaciones, estamos optimizando lo mismo que habíamos venido haciendo hasta ahora”, afirman desde CESM.

En caso de detectar a una persona con coronavirus, se pasa al servicio de vigilancia epidemiológica de la autonomía de donde venga, el informe del caso y los contactos directos localizados en la comunidad donde se encontraba, para tener conocimiento del diagnóstico y se pueda controlar el contagio.

También se van a intensificar los contactos, el aislamiento de los casos, y mejorar las peticiones de PCR en personas directamente vinculadas a los posibles contagiados.

Gran parte de los rastreadores en España son especialistas en medicina preventiva

La CESM afirma que esta profesión no es nueva, pues desde hace muchos años se realizaba, aunque con un nombre diferente: “estudios de contacto”.

Este método era aplicado para casos de enfermedades contagiosas como la tuberculosis, el sarampión y la meningitis bacteriana, entre otros.

Desde la Confederación Estatal del Sindicato de Médicos apuntan que gran parte del personal de enfermería que ha trabajado durante esta crisis, a nivel hospitalario como en atención primaria, ya conocía esta labor. Así, el entrenamiento no ha supuesto un esfuerzo mayor.

¿Cómo actúan los rastreadores?

Los rastreadores en España localizan a todas las personas con los que ha estado en contacto una persona infectado por coronavirus.

Se centran sobre todo con los que han pasado más de 15 minutos en un entorno cercano y a menos de 1,5 metros de distancia. En caso de perderse la pista de las personas relacionadas, se pueden generar nuevos contagios.

Desde el Ministerio de Sanidad señalan que los casos sospechosos de infección deben mantenerse en aislamiento hasta conocer el resultado de la prueba PCR.

Una vez obtenida la prueba, empieza la búsqueda de sus contactos. Si la prueba es negativa, se descarta y finaliza el aislamiento.

En el caso de haber estado en contacto con una persona infectada, los rastreadores en España les informan que tienen que estar vigilados y guardar una cuarentena de 14 días.

También recomiendan la realización de una prueba PCR a los contactos muy cercanos, para detectar nuevos positivos de manera temprana.

Aunque el resultado sea negativo, la cuarentena se mantiene

El sospechoso tendrá que estar en el domicilio, en habitación individual y restringiendo al mínimo las salidas de la estancia. Para pasar a otra zona de la casa, deberá usar la mascarilla quirúrgica.

Los rastreadores en España piden al posible contagiado que esté localizable en todo momento. Si el test PCR es positivo, pasará a ser un caso confirmado y volverá a hacerse el mismo procedimiento en cadena.