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La crisis del coronavirus ha dado pie a que muchos países quieran apostar por la recuperación verde como motor de empleo y para poder proteger su entorno.
La recuperación verde supone un impulso al crecimiento económico, pero a la vez, es una respuesta clave al cambio climático y a la pérdida de biodiversidad que crece y nos asola cada día.
El Decenio de las Naciones Unidas para la Restauración de los Ecosistemas tiene como objetivo devolver la vida a la naturaleza. Este impulso, que tiene que ser global, comenzará en 2021 y pretende recuperar zonas degradadas del planeta.
Pero ya hay una decena de países que han puesto en marchas múltiples objetivos y medidas que van en línea con la recuperación verde.
Países que se han sumado a la recuperación verde
- Colombia: La recuperación verde incluye la restauración de ecosistemas y el apoyo a la agricultura sostenible. Además, para combatir la deforestación y el cambio climático van a plantar 180 millones de árboles, van a promover la agrosilvicultura y el agropastoreo, además de técnicas para restaurar suelos y ecosistemas y la consiguiente regulación de minas, para proteger el medio ambiente.
- Etiopía: El país está centrado en la restauración forestal para crear empleos verdes, mejorar la salud de sus ciudadanos y estimular la recuperación post COVID-19. Ya en 2019 batieron récord al plantar más de 350 millones de árboles en un día.
- Finlandia: Van a dirigir fondos para gastar en áreas de recreación, servicios de agua y conservación de bosques. Otra parte se destinará a la rehabilitación de hábitats y al desarrollo del turismo de naturaleza. Los fondos serán asignados a empresas estatales encargadas de captura carbono y proteger la biodiversidad.
- Francia: Un tercio del paquete de recuperación irá destinado al "reverdecimiento" de la economía. Se invertirá para construir edificios limpios, industria y transporte, otorgando asesoramiento, capacitación y créditos fiscales para agricultores orgánicos, y se apoyará al sistema alimentario local y a la agricultura urbana.
- Islandia: Cuentan con fondos destinados a la captura natural de carbono, reforestación de bosques de abedules nativos y de humedales, además se prohibirá la venta de plásticos de un solo uso.
- Irlanda: La recuperación verde irá enfocada a la rehabilitación de hectáreas de turberas degradadas por el desarrollo, se aumentará el área de humedales para conservar especies en peligro de extinción y se reducirá la emisión de gases de efecto invernadero.
- Kenia: Han contratado familias que vivían en la indigencia para limpiar parques y vías fluviales, lo que ayuda a la sociedad a obtener ingresos y salir de la calle. Ya se han retirado 1.200 toneladas de basura y los peces regresan al río Nairobi.
- Nueva Zelanda: Este país destina sus fondos a crear "empleos ambientales", restaurando humedales, reforestando áreas de conservación y protegiendo las riberas. Otra parte de los fondos va destinado a controlar especies depredadoras invasoras y las especies invasoras de coníferas.
- Pakistán: El país ha contratado a decenas de miles de personas que perdieron sus trabajos por el confinamiento para sembrar plántulas, incluidas moreras y acacias.
- Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte: Invertirán en el Fondo llamado Desafío de la Recuperación Verde. Esto ayudará a grupos ambientalistas y a autoridades a crear o salvaguardar empleos en la conservación y restauración de la naturaleza.
En la Cumbre sobre Biodiversidad de la ONU, el PNUMA apunta que pudieron comprobar una "notable oleada" de compromisos políticos con la naturaleza.
La recuperación verde tiene que servir de estimulo para llevar a cabo acciones en favor de bosques, humedales, suelos y ciudades verdes. Todos juntos podemos hacer de esto una realidad que consiga restaurar los ecosistemas tan degradados.
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