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Es innegable que el uso de las redes sociales tiene un importante impacto en nuestra vida diaria. Un impacto que algunas veces puede ser muy positivo, ya que nos ayuda a conectar con otras personas y espacios, o incluso a nivel laboral, pero también tiene su parte negativa que se va haciendo visible con mayor frecuencia. Por este motivo, surgen cada vez más todo tipo de investigaciones para averiguar hasta qué punto nos afectan, ese ha sido el caso de un estudio sobre el deseo sexual y el uso excesivo de las redes.
El impacto de las redes sociales en nuestro deseo sexual
Nuestro deseo sexual podría estarse viendo afectado de forma negativa por un uso excesivo de las redes sociales. Así lo ha determinado un estudio publicado en la revista científica 'The Journal of Sexual Medicine'. El estudio llevado a cabo en el Centro de Investigación William, del Instituto Universitario de Portugal, ha utilizado datos recogidos de una muestra de 535 mujeres y 194 hombres, sexualmente activos, que se han prestado a la evaluación de su función sexual y el uso que hacen de las redes sociales.
El autor, Rui Miguel Costa, ha basado su hipótesis sobre la relación entre el deseo sexual y el uso de las redes sociales bajo una premisa sencilla: "Existe una creciente conciencia de que el uso de las redes sociales puede adquirir las características de una adicción; cuando esto sucede, las redes sociales pueden empeorar el estado de ánimo". Cuando pasamos por un periodo de un ánimo bajo, este "se asocia con dificultades sexuales, me sorprendió la falta de estudios que examinaran si la adicción a las redes sociales está relacionada con las dificultades sexuales", añade.
Las preguntas del estudio que pretendían determinar una relación entre el deseo sexual y el uso de forma excesiva de las redes sociales, abarcaban un amplio espectro que iba más allá de la mera excitación. Cuestiones como que si se descuidaban tareas domésticas o su había una frecuencia mayor en las discusiones de pareja por el uso del teléfono móvil, ayudaron a determinar si existía una adicción previa en aquellas personas que mostraron peor capacidad sexual que el resto.
Menos orgasmos y más insatisfacción
De esta forma, el investigador pudo observar que cuando la persona empezaba a mostrar signos de adicción o de uso excesivo de las redes, empezaba a tener problemas con respecto a su deseo sexual, pero también dificultades para la lubricación y tener orgasmos, así como angustia sexual, en el caso de las mujeres. Por otro lado, en los hombres se vio una relación clara entre una menos capacidad de función eréctil, una reducción del deseo y también dificultades para llegar al orgasmo. Por supuesto, esto llevaba inevitablemente a la insatisfacción sexual para ambos.
El deseo sexual es un punto importante para mantener una buena salud sexual. Su exceso o su inexistencia puede generarnos todo tipo de trastornos que pueden llegar a afectarnos en nuestra vida diaria, por lo que es importante hacer un uso adecuado de las herramientas de las que nos dotan los avances tecnológicos y consultar con especialistas si lo necesitamos.
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