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El 1 de febrero Cataluña será de nuevo testigo del endurecimiento de restricciones dada la sequía tan brutal que están viviendo en la autonomía. Esta situación afectará de lleno a todos los ciudadanos, pero desde el Govern están manos a la obra para poder abastecer a la población.
Hasta 202 municipios van a verse obligados a reducir su consumo de agua a 200 litros por habitante con la nueva normativa, rebajándose a 180 litros en una segunda etapa de restricciones, y a 160 en una tercera si la situación hídrica tan negativa continúa sin solventarse.
Además, desde la Generalitat han informado de cuales serán las medidas que se aplicarán en las instalaciones deportivas ante tal situación de crisis hídrica y sequía, los cuales tendrán que contar con un plan de ahorro de agua en otros usos.
A pesar de las lluvias que se dieron en el territorio, la sequía no se ha visto aliviada por tal situación meteorológica
Según se tienen en los registros de Cataluña, se encuentran en la sequía más dura e intensa, pues solo han vivido dos episodios de lluvias normales durante tres años, en el verano de 2020 y la primavera de 2021.
Desde entonces, la Generalitat ha estirado al máximo las reservas de agua para no tener que declarar entrada en fase de emergencia del Plan Esencial de Sequía (PES) que es la que impone restricciones más severas para usos industriales, agrícolas y humanos, pero al finales de noviembre, el ejecutivo no tuvo otra que activar el plan de preemergencia.
En la fase 2 del plan de emergencia, así quedarían las restricciones por sequía: Prohibido regar y limpiar piscinas, lo que limita el uso de centros acuáticos, aunque las duchas seguirán habilitadas. Y en la fase 3, las duchas no disponibles para usuarios de instalaciones acuáticas y mayores restricciones más severas.
Los municipios afectados ya usan pozos y camiones cisterna para podar garantizar el consumo de los residentes
En el caso de reducción de consumo humano a 200 litros, en la fase de emergencia actual se prohíbe llenar piscinas privadas y fuentes ornamentales, así como regar árboles y jardines o limpiar coches fuera de los lugares destinados a ellos.
En diciembre de 2023, desde la Consejería de Acción Climática, se dio una moratoria para empresas turísticas, planes urbanísticos y ganadería, que hacen uso de la concesión de la Agencia Catalana del Agua (ACA), pero no podrán comenzar su actividad hasta que no se supere el escenario de emergencia, pero podrán continuar con los requerimientos legales.
Para poder solventar la sequía y garantizar el abastecimiento, desde la Generalitat trabajan para sacar varias soluciones, ampliando y construyendo infraestructuras de regeneración, depuradoras y desaladoras de agua, o reduciendo los caudales ecológicos de los ríos Llobregat, Ter y Muga, tal y como permite el PES durante una crisis hídrica de tal envergadura.
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