¿Estamos ante un síndrome de 'reunionitis' por el exceso de reuniones laborales?

Con la pandemia y las restricciones, muchos nos vimos obligados a trabajar desde casa. A partir de ese momento se instauró lo que hoy llamamos teletrabajo, que tiene como todo, muchas ventajas y otras desventajas. Sin embargo, una de las principales características que requería era la implementación de reuniones laborales diarias. Como no podíamos vernos en la oficina u otros espacios, se optaba por las reuniones para seguir manteniendo el contacto u organizar nuestra jornada de trabajo.

Sin embargo, puede que en algunos casos nos hayamos excedido con estas reuniones laborales y hayan empezado a ser contraproducentes. Así lo ha hecho ver un reciente estudio realizado por el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), en el que han investigado tanto el impacto de las reuniones como la cantidad optima para que esta no interfiera en nuestra productividad. Probablemente los investigadores también sufrieron en sus carnes el exceso de reuniones.

¿Reuniones laborales en exceso?

Obviamente poder contar con reuniones laborales, sobre todo si te encuentras teletrabajando, es más que necesario para poder hacer frente a tu día a día u organizar los objetivos conjuntos. Sin embargo, es posible que nos estemos excediendo. Desde el prestigioso Instituto Tecnológico de Massachusetts, el MIT, han realizado un investigación que ha resaltado interesantes datos, como que la cantidad adecuada de días de reuniones laborales por semana no deberían de superar los 3 días. Con esta cantidad, la productividad demostró haber aumentado un 73 %.

Esto se debe a que tiene un importante efecto positivo en la salud mental de la plantilla, ya que en el estudio se estimó que el estrés podía llegar a reducirse incluso hasta la mitad. Enfrentarse a reuniones laborales puede ser una fuente de estrés, tanto las presenciales como las online, y más si en ella intervienen varias personas. Hacer presentaciones, tener interrupciones constantes o acabar en una situación algo caótica, pueden ser elementos que nos lleven a la saturación si se viven de forma constante.

Para la profesora de Estudios de Economía y Empresa de la UOC, Eva Rimbau, "tener el día lleno de reuniones es sinónimo de bajada de la productividad, porque si estás en una reunión no puedes avanzar con tu trabajo y eso, además, genera estrés”, comentaba para una entrevista con RTVE. Además añadía que "lo importante es que sean realmente necesarias y que su formato sea el más adecuado para el fin perseguido".

¿Hay alguna forma de menguar la situación?

Existen algunos consejos que podemos seguir para mejorar la calidad de las reuniones laborales y que sean herramientas útiles en vez de fuentes de estrés. Como recomendaciones de la experta en empresas Eva Rimbau, podemos implementar en nuestras reuniones elementos como la puntualidad, contar con una lista que nos indique los puntos a tratar para no desviarnos o extendernos más de lo debido. También es importante estar concentrados y evitar distracciones, intentar reducir el número de participantes al menor posible y promover la participación de todos para evitar desconexiones o incluso aburrimiento.