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A falta de Youtube, las chicas de nuestra generación nos pegabamos a la tele cuando ponían Música sí. Las paredes de nuestra habitación y las carpetas del colegio eran nuestro muro de Facebook y lo más parecido a las cuentas de Instagram de nuestros ídolos lo encontrábamos en las revistas. Y ahí Súper Pop era la reina.
Y es que, la Súper Pop y otras revistas similares fueron muy populares en España durante los años 90 y principios de los 2000. Se dirigían principalmente a chicas adolescentes y jóvenes y contenían artículos sobre moda, belleza, música, cine, televisión y relaciones de pareja, entre otros temas.
Estas publicaciones se caracterizaban por su estilo desenfadado y colorido, y solían incluir también posters de artistas y grupos musicales populares entre su público objetivo.
Además de la Súper Pop, otras revistas que se hicieron muy populares en aquellos años fueron la Bravo, la Ragazza, la Pop Teen, la Súper, Cuore y la Loka. Muchas de ellas contaban con secciones en las que los lectores podían enviar cartas y fotos para compartir sus inquietudes y experiencias con otros jóvenes.
Aunque estas revistas fueron muy populares en su momento, también fueron criticadas por algunos sectores por su enfoque en la superficialidad y la imagen corporal, y por promover estereotipos de género y de roles tradicionales para las mujeres. A medida que ha avanzado el tiempo, estas publicaciones han ido perdiendo fuerza debido a la popularidad de las redes sociales y otros medios digitales, aunque siguen existiendo algunas revistas dirigidas a un público similar.
Hoy queremos echar la vista atrás y recordar aquellos ratos que hemos pasado leyendo las páginas de estas publicaciones, ¿te acuerdas de alguna de ellas? Porque lo cierto es que, siguen siendo un recuerdo muy especial para muchas mujeres que crecieron leyéndolas y disfrutando de su contenido.
Abarcamos la generación Súper Pop chicas nacidas entre los 60 y 80
Esta revista se publicó durante nada menos que 34 años, entre 1977 y 2011. Tres décadas fabricando y alimentando ídolos, llevando a las casas jueves sí, jueves no (así vendía su periodicidad en portada) todo que queríamos saber de nuestros actores y actrices, músicos y guapos y guapas favoritos.
La Súper Pop nació unos meses antes de la Constitución y pocos después de la Ley de Libertad de Expresión que puso fin a la censura. Fue apadrinada por la revista Pronto y, de hecho, su primera portada decía “Súper Pronto Pop”.
La publicación consiguió, en apenas un año, llegar a vender un millón de ejemplares. Otras revistas de la época como Disco Exprés o Popular 1 no llegaban a los 17.000.
Nuevo Vale nos enseñó lo que Súper Pop no nos quiso contar
Las diferencias entre Nuevo Vale y Súper Pop se presentaban sobre todo en los aspectos sentimentales, pero había mucho más. Eran dos maneras de ver el mundo.
En Súper Pop casi siempre las estrellas (siempre actores y cantantes; rara vez un deportista) eran hombres cariñosos, hogareños, cercanos, y a los que les gustaban los mismos grupos que a ti (raro se hace que un adulto no tenga más referentes que las boyband) y que, a pesar de la fama y los millones, solo querían una chica sincera que les hiciera reír. En la Nuevo Vale también se les pintaba como hombres solitarios hartos del glamour y del dinero, pero ante todo eran objetos sobre los que tú podías saltar para amarrarlos y llevarlos a casa.
Si nuestra vida adulta es rica en matices emocionales, si tenemos una vida sexual variada y satisfactoria, si sabemos cómo comprar los mejores vaqueros del colmado y convertirlos en ropa de fiesta o de diario según lo requiera la situación, si cada vez que vemos un famoso nos lo ligamos sin miramientos… Es todo gracias al Nuevo Vale.
Loka se publicó de 2002 a 2009, con una tirada en su mejor momento de 100.000 ejemplares
De todas las cabeceras, Loka fue sin lugar a dudas la más provocadora de todas. La revista Loka, se enfocaba en temas más atrevidos y a menudo incluía historias de amor y sexo.
'Loka', del grupo Bauer Media, apostó desde el principio por un estilo más rebelde, desde su lenguaje hasta el tipo de música (y por tanto, de audiencia) que abordaba. Fue un soplo de aire fresco porque era como punk y macarilla.
Fueron pioneros con temas que nadie trataba, y menos para un público adolescente. Reportajes sobre tener relaciones con la regla, la masturbación, el sida o la homosexualidad ayudaron a muchas a encontrarse entre sus páginas.
Y es que, 'Loka' no tenía ninguna línea roja. Ni siquiera cuando un ejemplar que hablaba de sexo anal en la portada provocó la retirada de dos anunciantes y una queja del Defensor del Menor pero pusieron una pequeña advertencia, pegada al lomo, de que no estaba recomendada para menores de 18 años. Evidentemente luego el kiosquero no pedía el DNI. Hacían lo que querían, no se callaban nada ¡Es que además las ventas nos refrendaban!”.
La revista Bravo se centraba más en noticias de celebridades y entretenimiento
Yo vengo de 'Bravo', que era heredera del 'Bravo' alemán. Pertenecían al mismo grupo editorial, pero en España era muy blandita, con Los Caños y grupos así, mientras que en Alemania hablaban de sexo y salían los chavales en pelota picada.
Bravo era otro asunto. Mi madre me arrancaba las páginas donde se hablaba de sexo para que yo no las leyese. Si algún famoso decía que le gustaban las chicas sexis la Bravo lo publicaba, porque era una forma de atraer a las lectoras.
Pero a pesar de ser más blanda que Loka, tampoco Bravo (nacida en 1995) se libró de polémicas por pasarse de rompedora. Había una sección que era una fotonovela por entregas y algunas de las fotos era un poco subidas de tono. No se veía nada, pero se intuía.
Quizá ahora no se haría así, pero para los tiempos que corrían creo que éramos (o parecíamos) bastante abiertos de mente.
Aunque fuesen mayoría, las chicas no eran las únicas lectoras de estas revistas. Muchos chicos homosexuales también encontraron en ellas el espacio que no tenían en la vida real para experimentar lo que sentían. Intentaban visibilizar eso mucho. Incluso la redacción recibía un montón de cartas de chicos preocupados, que vivían en pueblos y cuyo único contacto con otra realidad era la revista, como una válvula de escape. '
Bravo', al igual que 'Loka' y 'Súper Pop', contaba con un equipo de psicólogos que se encargaba de contestar este tipo de dudas y experiencias personales.
'Súper Pop', 'Bravo', 'Loka' o 'Vale' fueron las principales cabeceras que dieron forma a un género, el de la revista adolescente, que murió cuando la llegada de internet y el surgimiento de las redes sociales las vaciaron de sentido. Pero para las mujeres que atravesaron la pubertad durante los 80, 90 y 2000 supusieron una ventana abierta a las preguntas que nadie más respondía cuando las hormonas se hacían incomprensibles.
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