Parece que la inmunidad potente de las personas vacunadas se ha convertido en una realidad, pues un estudio reciente ha detectado anticuerpos en la mucosa oral y nasal en las personas vacunadas.
Se han administrado 14,2 millones de dosis y se han notificado 17.297 efectos adversos, de los que 3.171 han sido graves. Es más, Janssen, con apenas 7.700 sueros administrados, no ha comunicado acontecimientos adversos.
Son muchas personas las que han tardado más en acudir al médico por posibles síntomas del cáncer debido a la pandemia de COVID-19, algo que retrasa el diagnóstico e implica casos más avanzados y una reducción de la supervivencia de los pacientes.
El medicamento impide que la toxicidad de otros fármacos produzcan daños renales y permitirá mejorar los tratamientos más frecuentes y potentes para cáncer, trasplantes e infecciones.
En Andalucía han tomado la decisión de vacunar con Pfizer y Moderna a los trabajadores esenciales menores de 60 años que recibieron la primera dosis de AstraZeneca.