Lectura fácil
Los golpes del 4-M y el incremento a la popularidad del PP se unen al gancho al hígado que supone la crisis con Marruecos para el Gobierno actual de España.
Pedro Sánchez ha visto cómo el mes de mayo se ha convertido en un auténtico combate para él. Antes de entrar en el mes sus preocupaciones eran las elecciones de Madrid y solucionar el tema de las vacunas y la incidencia. A día de hoy se le puede contar una victoria y una derrota en esas dos disputas, sin embargo, aparecieron nuevos frentes.
4-M y el PP suben como la espuma
El último sondeo del CIS sitúa al Partido Popular apenas a 4 puntos del PSOE, esto no solo debido a la victoria de Isabel Díaz Ayuso en las elecciones madrileñas, sino al descenso que ha sufrido el partido rojo estos últimos meses. La brecha era de 11 puntos en abril… desde el comienzo de la legislatura nunca habían estado tan cerca ambos partidos.
El 4-M fue un desastre para Sánchez y para el PSOE. Su secretario general, José Manuel Franco, y su candidato a la gobernación de Madrid, Ángel Gabilondo, dimitieron dejando al partido sin timón ni cara visible en la comunidad. Además, claro está, del vendaval que fue la candidata del PP.
El PSOE celebrará su Congreso Federal del 15 al 17 de octubre en Valencia, se reorganizará con solo año y medio para revertir los números.
El detalle de la salida de Iglesias también le pasó factura. Si bien el líder del partido morado abandonó la política, obligando a su partido a reformarse y recomponerse como puede hasta su asamblea ciudadana, las diferencias entre los partidos quedaron.
Si bien hay más “feeling” con Yolanda Díaz, las discrepancias entre el PSOE y UP en temas como la reforma laboral, la regulación del precio de alquileres y la ley trans, siguen estando a flor de piel. Le siguen costando créditos a Sánchez.
Marruecos
8 mil inmigrantes entraron a Ceuta de forma irregular luego de que Marruecos advirtiera los días anteriores a España de represalias por su acogida a Brahim Ghali, líder del Frente Polisario.
Sánchez tuvo que actuar de inmediato cancelando sus reuniones, viajando a Ceuta y Melilla dónde realizó una declaración institucional donde pidió respeto a las fronteras españolas.
Aún quedan 1.500 migrantes que no han regresado a Marruecos y se está trabajando en enviar menores a la península para relajar los centros ceutíes.
El líder de la oposición, Pablo Casado, ha aprovechado la crisis con el país vecino para criticar al ejecutivo nacional y declararlo ultimado, a pesar de culpar a Rabat no ha aliviado su carga contra Sánchez.
Si bien desde el gobierno se busca relajar las tensiones, desde Rabat la embajadora de Marruecos en España, Karima Benyaich, declaró el viernes que la crisis es “grave” y que Brahim Gali no salir de territorio español, el Gobierno estará optando inmediatamente por un empeoramiento de las relaciones con Marruecos.
La situación de Marruecos apagó la luz de la presentación del plan España 2050 con el que Sánchez buscaba remontar su popularidad.
Una luz
La incidencia por casos de coronavirus ha bajado prácticamente a la mitad en 30 días, reduciéndose la incidencia por 100.000 habitantes al 40 %, de 229 a 135.
La ocupación de las UCI también desciende el 22,9 % al 16,9 % al igual que la media de fallecidos por día, la cual bajo de 49 a 33 en las últimas dos semanas.
El punto más álgido es la vacunación, el 34,5 por ciento de las personas tienen al menos una dosis y una de cada seis está totalmente vacunada, el mes pasado era 1 de cada 10.
Añadir nuevo comentario