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El deporte inclusivo se ha convertido en un auténtico objetivo por el que trabajan tanto instituciones públicas como privadas, así como organizaciones y un importante colectivo de la sociedad. Ampliar el espacio del deporte a todos y todas las personas es esencial para acabar con las desigualdades con la ayuda de los grandes valores del deporte como es el espíritu de esfuerzo y superación o el trabajo en equipo.
Así pues, desde la Fundación Sanitas, y en colaboración con la Universidad Politécnica de Madrid, han sacado adelante el proyecto Deporte Inclusivo en la Escuela (DIE). Un programa formativo cuyo principal objetivo es trasladar a los profesionales que quieran dedicarse a la enseñanza deportiva en centros educativos, todas las acciones y recursos didácticos entorno al deporte inclusivo en más de 25 disciplinas diferentes,
Fomentar la enseñanza y actualizar los recursos educativos
Este programa se ha preparado bajo la 'Cátedra Fundación Sanitas de Estudios sobre Deporte Inclusivo' en la que cualquier profesional del mundo del deporte, o aquel que quiera llegar a serlo, puede inscribirse para recibir una formación especializada en la inclusión a nivel deportivo, con todas las novedades que ésta ha ido trayendo consigo en estos últimos años, como nuevos conceptos o metodologías de enseñanza más integradoras.
Para Javier Pérez, director de la Cátedra, el programa educativo DIE, es la mejor forma para que "los docentes cuenten con una oportunidad ideal, novedosa y original de incorporar los derechos de las personas con discapacidad al currículum educativo", comentaba en una nota de prensa.
6 beneficios de contar con una formación en deporte inclusivo
Desde la Fundación Sanitas consideran que formar tanto al docente como al técnico deportivo en favor del deporte inclusivo puede traer consigo las siguientes ventajas:
Mayor conciencia y sensibilidad: recibir una formación especializada y continuada en este ámbito permite a los educadores comprender mejor las necesidades de las personas con discapacidad y ajustar las pautas y ejercicios de entrenamiento de manera más efectiva para adaptarse a las circunstancias individuales de cada alumno.
Creación de entornos inclusivos: cuando los profesores conocen mejor este asunto, pueden organizar actividades deportivas que se adapten a todos los estudiantes, sin importar sus habilidades.
Igualdad de oportunidades: los docentes y técnicos deportivos bien documentados pueden eliminar obstáculos y asegurarse de que cualquier alumno pueda participar y disfrutar del deporte.
Desarrollo de habilidades específicas: los educadores pueden aprender cómo adaptar el deporte para personas con diferentes discapacidades, comunicarse mejor y garantizar la participación de todos.
Mejora de la calidad de la enseñanza y el entrenamiento: los profesores pueden aprovechar toda la información de la que disponen para enseñar de manera más inclusiva y personalizada, lo que hace que el aprendizaje de los estudiantes a nivel general sea más enriquecedor y satisfactorio.
Promoción de valores positivos: la formación en deporte inclusivo también ayuda a promover valores positivos, como el respeto, la tolerancia y la igualdad a través del ejemplo de los maestros, creando un ambiente de compañerismo, cooperación e inclusión que contribuye a una sociedad mejorada a futuro.
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