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Save The Children reclamó que el futuro Ingreso Mínimo Vital (IMV) tenga en cuenta el peso de los niños en los hogares y tome como referencia el umbral de pobreza.
Según explicó, en el diseño de la nueva prestación debe considerarse que las necesidades de un hogar crecen con cada miembro adicional, pero no de forma proporcional.
En su opinión, calcular el umbral únicamente en función de los adultos dejaría a un 12% de las familias con hijos o hijas a cargo fuera del IMV.
El Ingreso Mínimo Vital pretende ser una ayuda para esos hogares que están en el umbral de la pobreza
En cambio, si el IMV incluye la perspectiva de infancia propuesta por Save The Children y busca erradicar la pobreza infantil, beneficiaría a 1.232.528 hogares con hijos e hijas a cargo.
Por ello, Save The Children pidió considerar el coste de la crianza en España, que además se encuentra entre los 479 y 588 euros al mes, estas opciones:
- Facilidad de acceder a la ayuda.
- Las diferencias socioeconómicas regionales.
- La equiparación de los perfiles beneficiarios al umbral de pobreza determinado por la Encuesta de Condiciones de Vida de 2018.
A su juicio, la propuesta del Ingreso Mínimo Vital es "una medida de protección social con vocación de permanencia y con una complejidad comprensible tanto en su diseño como en su gestión", por lo que "requiere un tiempo suficiente de implantación".
"Sin embargo, ante la crisis derivada de la emergencia sanitaria para muchos hogares, resulta esencial poner en marcha políticas urgentes que hagan frente a las necesidades y las carencias que las familias tienen aquí y ahora", destacó la ONG.
La ONG Save The Children propuso así darle marcha a esta ayuda a través de la ya existente prestación por hijo a cargo y facilitar con ello su gestión, pues sólo se trataría de aumentar el importe de la prestación a las familias que ya la perciben.
Es preocupante la cantidad de hogares con niños y niñas que se encuentran en riesgo de pobreza
Save The Children también manifestó su preocupación ante los altos porcentajes de hogares con niños y niñas en riesgo de pobreza que no tendrán derecho a las ayudas al alquiler o al pago de la hipoteca, que alcanza al 32% y al 76% de esas familias, respectivamente.
Señaló que la mayoría de las medidas sociales diseñadas para hacer frente a las consecuencias económicas de la crisis "no cubren a aquellas familias que viven de la economía sumergida, que suponen entre el 20 y el 25% del PIB español".
"La propia definición de vulnerabilidad limita la cobertura de las medidas", prosiguió, pues de las familias españolas con hijos a cargo en riesgo de pobreza en 2018, "un 8% tenían rentas superiores al criterio económico definido por la norma".
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