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Madrid, 15 ene (EFE).- La riqueza financiera neta de las familias y empresas españolas (diferencia entre los ahorros y las deudas que tienen), frenó su crecimiento interanual en el tercer trimestre de 2018 y lo situó en el 1 % frente al 2,3 % de junio.
Según las Cuentas Financieras publicadas hoy por el Banco de España, estos activos financieros netos de hogares e instituciones sin ánimo de lucro (ISFLSH) sumaban 1,382 billones de euros a cierre de septiembre, frente a los 1,369 billones de un año antes y los 1,395 billones de junio.
De la misma manera, según los datos del Banco de España, la deuda bruta de las empresas y de los hogares e ISFLSH se situó en 1,836 billones de euros en ese periodo, lo que supone un 153,5 % del Producto Interior Bruto (PIB), 7,7 puntos porcentuales por debajo de la ratio registrada un año antes.
La deuda no consolidada de las sociedades no financieras representó un 93,8 % del PIB (si se excluyeran los préstamos interempresariales, la ratio sería un 75,3 %), mientras que para los hogares e ISFLSH fue un 59,7 %.
En términos acumulados de cuatro trimestres, las operaciones financieras netas de los sectores residentes (empresas, hogares, instituciones financieras y administraciones públicas) registraron un superávit de 18.000 millones de euros, equivalente al 1,5 % del PIB, frente al 2,2 % observado en el conjunto de 2017.
Las empresas (1,6 % del PIB) y las instituciones financieras (2,6 %) obtuvieron un saldo positivo, mientras que los hogares y las administraciones públicas mostraron un déficit acumulado del 0,1 % y 2,7 %, respectivamente, añade la entidad.
En cuanto a las familias, los activos financieros netos -dinero en efectivo, acciones, depósitos y valores en renta- se situaron en 2,163 billones de euros, un 1 % más que un año antes, explica el Banco de España en una nota.
El grueso de los activos financieros de los hogares se encontraba en efectivo y depósitos (el 40 % del total), seguido de participaciones en el capital (25 %), seguros y fondos de pensiones (17%) y participaciones en fondos de inversión (15 %).
Las participaciones en fondos de inversión fueron el componente que más incrementó su peso en los activos financieros de los hogares (con un aumento de 0,9 puntos porcentuales) con respecto a un año antes, mientras que el peso de las participaciones en el capital fue el que más cayó (1,4 puntos).
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