Sentirse más joven de los que se es, tiene beneficios grandes beneficios para nuestra salud

La juventud es una de las etapas de la vida más valoradas, es cuando nos sentimos en la plenitud de nuestras capacidades, tanto de energía como de procesos de aprendizaje. También asociamos a esta etapa con divertirnos, tener capacidad para reírnos y disfrutar e incluso con tener menos preocupaciones. Pero ¿Qué es lo que determina que seamos jóvenes? la respuesta sencilla sería pensar que lo determina nuestra edad o las arrugas que tengamos en la piel, sin embargo, sentirse más joven también es un factor importante.

Seguramente alguna vez hayas escuchado la frase "es joven por dentro" o referirse a que esa persona tiene "un espíritu joven". Sí, obviamente el paso del tiempo va generando cambios en nuestro organismo que pueden llegar a desgastarlo, pero la juventud es una actitud, y sentirse más joven de lo que se es, ha demostrado tener beneficios importantes para nuestra salud, como protegernos del deterioro cognitivo o incluso que tengamos un menor riesgo de acabar hospitalizados.

Sentirse más joven nos da mayor calidad de vida

Sentirse más joven que lo que determina nuestra edad, ha demostrado presentar importantes beneficios en nuestro bienestar y salud general. Una investigación realizada por la Asociación Estadounidense de Psicología, se propuso poner bajo estudio a personas que tenían la capacidad de sentirse más jóvenes y otras que no. Los resultados mostraron datos interesantes que demostraban que esta capacidad, podía llegar a proteger a adultos de un especial potenciador del deterioro físico y mental: el estrés.

Por otro lado, una investigación publicada en la revista 'Psychology and Aging', realizada por el Centro Alemán de Gerontología, encuestaron a más de 5.000 participantes durante tres años. Esta encuesta incluía a personas de más de 40 años de todo el país. Entre las preguntas que se hicieron, añadieron importantes cuestiones relacionadas con la salud física, pero también con la cantidad de estrés que percibían en su vida diaria. Por supuesto, no falto la pregunta clave: "¿Cuántos años sientes que tienes?"

Los resultados lo muestran claramente

La primera relación que se asentó en el estudio, fue una que se lleva tiempo validando desde diferentes investigaciones: el estrés envejece. Las personas que estuvieron sometidas a una mayor cantidad de estrés a lo largo de esos tres años de estudio, presentaron muestras de un deterioro mayor en su salud. Algo que encontraba un importante amortiguador en la capacidad de sentirse más joven. Los investigadores vieron que aquellas personas que afirmaban sentirse más jóvenes con respecto a su edad, mostraron tener un vínculo más débil entre el estrés y el deterioro de su salud.

El efecto de sentirse más joven se potenció en aquellas personas de más edad. Eso sugirió que esta sensación de juventud era capaz de bloquear los efectos nocivos del estrés, como el deterioro cognitivo o una mayor predisposición a sufrir enfermedades, y que por tanto, que podía dotar de una mejor y mayor calidad de vida a las personas que iban alcanzando una edad más avanzada.