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La sequía ha dado un duro varapalo a la Laguna Salada de Fuente de Piedra, el norte de Málaga, una de las zonas más importantes en la reproducción de flamencos comunes de la península.
El calor y la falta de precipitaciones en primavera han dejado secas sus 1.400 hectáreas, dando lugar a que más de 6.000 parejas de esta especie no puedan completar el proceso de cría.
La sequía primaveral de este 2021 fue la peor de los últimos quince años
Según la Aemet, en Fuente de Piedra llovió tan sol en mayo, 1,1 litros por metro cuadrado. Para esas fechas la mayor parte de los flamencos ya habían realizado la puesta de huevos.
Esto provoco la sequía de la laguna, dejándola con la costra salina en julio, por lo que los flamencos se dispusieron a buscar otras zonas húmedas aún inundadas para anidar.
Marta Luque, guía en las visitas que se realizan en el humedal comentó no haber visto nada parecido en los 20 años que lleva en este ecosistema.
Según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN) este tipo de abandonos por parte de los flamencos es muy infrecuente, y solamente tienen registrados tres eventos anteriores.
De hecho, en 2020, según el censo de la Junta de Andalucía, se cuantificaron 19.413 ejemplares de flamencos, cuyas parejas sacan adelante un único huevo.
El caso es que en las Marismas del Odiel, en Huelva, han notificado un tercer núcleo de cría, pues esta Reserva de la Biosfera cuenta con la presencia de este ave zancuda desde que en 2008 se mudasen allí por la falta de agua en Fuente de Piedra.
A causa de la sequía, los flamencos vuelan desde Málaga hasta Huelva por la abundancia en las salinas de la zona del crustáceo artemia, principal fuente de alimento de este ave.
Estas son otras de las ubicaciones en Málaga y Alicante donde han anidado los flamencos huyendo de la sequía:
- Laguna de Campillos, Málaga
- Laguna Rosa de Torrevieja, Alicante: han registrado el nacimiento de 200 pollos
En la Laguna de Fuente de Piedra, los numerosos huevos abandonados han servido de alimento fácil para los depredadores.
Al menos, dentro de la mala noticia de la sequía, cabe destacar que el flamenco no se encuentra catalogado como especie en peligro de extinción, por lo que no se ha producido recogida de los huevos.
Se teme que el cambio climático acabe afectando a un ave tan dura como el flamenco
Normalmente, en agosto se realizaba el tradicional anillamiento de las crías de flamenco, a manos de voluntarios, pero el año anterior quedo suspendido por la pandemia, y este 2021, la sequía lo ha vuelto a censurar.
A esto cabe destacar que las visitas han caído en picado, por la ausencia del gran atractivo de Fuente de Piedra, y es que hasta el humedal ha perdido su colorido rosa.
Desde la UICN temen que la sequía y otros estragos causados por el cambio climático haga más grande estos fenómenos. Aunque apuntan que el flamenco cuenta con gran capacidad para desplazarse y puede durar hasta 40 años, pero de seguir así, la situación puede dar un cambio a peor.
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