Las setas con vitamina D gracias a la irradiación ultravioleta

Desde la Universidad de La Rioja han desarrollado una tecnología que enriquece a las setas con vitamina D2 aplicando la irradiación de luz ultravioleta.

Y es que esta vitamina falta mucho en los organismos actuales y se presenta como una carencia aún mayor, afectando al 60 % de las personas que tienen entre 50 y 60 años.

El estudio, publicado en la revista 'Food, Science and Technology', muestra como las setas se pueden usar para paliar este déficit, en formato de suplementos alimenticios.

Tres tipos de setas seleccionadas para el estudio

Las setas shiitake, de cardo y el champiñón Portobello se sometieron a la radiación ultravioleta en distintas dosis y preparados, tanto en lonchas frescas como en polvo seco.

"Los tratamientos produjeron un incremento significativo de vitamina D2 en las setas, en especial en el polvo de shiitake, dónde aumento hasta 500 veces, manteniendo el resto de su composición nutricional", explica una de las investigadoras.

El polvo de las setas shiitake enriquecido se encapsuló y se analizó durante dos meses cuál era el efecto que causaba su ingesta, comprobando como mantiene los niveles de vitamina D adecuados en adultos.

Y es que la necesidad de realizar esta investigación viene dada porque hay muy pocos alimentos que aporten de forma natural la vitamina D. Son solo los pescados grasos, el hígado, el queso y la yema de huevo los que suelen aportarla.

Tras un análisis de seguridad, el polvo de shiitake enriquecido se encapsuló y se estudió durante dos meses como afectaba su ingesta. Se comprobó que el suplemento mantiene los niveles de D en niveles adecuados. Además, destacan las cápsulas de 600 miligramos ya que contienen una cantidad de esta sustancia equivalente a la ingesta mínima diaria para adultos.

"El enriquecimiento de vitamina D en setas expuestas a la radiación UV-B es una alternativa interesante ya que su contenido de esta sustancia es relativamente alto entre las fuentes no animales, lo que puede aliviar la deficiencia en personas", afirma la investigación.

Una vitamina que escasea y que es vital para el organismo y su funcionamiento normal

La disminución de la vitamina D suele darse en invierno, ya que la exposición al sol es lo que activa dicha síntesis en la piel. Dicha vitamina interviene en más de 200 reacciones del organismo, actuando en la salud cardiovascular, el sistema inmunitario, los huesos o combatiendo enfermedades de la piel.

De ahí que surja mucha necesidad de controlar el déficit en el organismo. Que la ciencia continúe avanzando y demuestre como las setas pueden contribuir al aporte de dicha vitamina, abre un mundo de posibilidades para evitar enfermedades como la osteoporosis y las fracturas, así como el riesgo a sufrir un evento cardiovascular, como pueden ser un infactor o un ictus.

Y no solo eso, sino que gracias al consumo de este tipo de setas ricas en vitamina D, nuestra salud mental, la que tiene que ver con el estado de ánimo hace que dejemos de lado la depresión, la astenia, la fatiga muscular, etc. Claro que, la ingesta de dicha vitamina siempre hay que realizarla bajo supervisión médica, porque un exceso puede resultar perjudicial, como insuficiencia renal, arritmias o la muerte. Todo bajo control, tiene solución.