El Skateboarding, un deporte que va más allá y se convierte en un estilo de vida

Qué duda cabe de que el deporte puede llegar a ser algo realmente apasionante. Más si se trata de algo que puedes hacer en equipo o llegar incluso a competir. Sin embargo, pocos deportes consiguen adentrarse ampliamente en la vida cotidiana e incluso marcar un estilo para ella. Este es el caso del skateboarding, un deporte que surgió en las calles y que hoy en día ya forma parte de una de las disciplinas integradas en los Juegos Olímpicos.

El skateboarding como estilo de vida

Toda una cultura urbana rodea al deporte del skateboarding, muy similar a como ocurre con el baloncesto. Desde una forma de vestir determinada, pasando por géneros musicales del entorno, son algunas de las características, que no se cumplen necesariamente, pero que están muy presentes en este deporte. Poco a poco además, va venciendo una barrera invisible y silenciosa que imperaba al principio, en la que apenas había mujeres que lo practicasen.

Del skateboarding pocos dirían que se trata de un deporte 'sencillo'. Quien lo ve desde fuera no puede evitar quedarse boquiabierto con algunas de las maniobras y 'trucos' que consiguen quienes lo practican. Tampoco entiende de edades ni géneros y es realmente popular en los parques, sobre todo en aquellos que están adaptados para practicar estilos, saltos y nuevas hazañas. Como todo deporte, tiene sus complejidades y reglas, además de ciertos tecnicismos propios.

Quizá la más señalada es saber escoger un patín adecuado para practicar el skateboarding que más nos llame la atención, ya que existen diferentes categorías y variantes. Pero sobre todo está la capacidad de perderle el miedo a los golpes, porque te vas a dar unos cuantos. No está considerado como un deporte de alto riesgo, pero sí que requiere de medidas de seguridad físicas para ser practicado.

Ser olímpicos ha marcado la diferencia

Los orígenes del skateboarding se encuentran en la época de la Segunda Guerra Mundial en Estados Unidos, cuando se empezaron a fabricar monopatines como juguetes para los niños. Poco tardó en trasladarse a las calles, el espacio natural para poder practicarlo debido a su naturaleza rodante. Después de más de 70 años de evolución, este deporte ha dado su último paso para formalizarse e integrarse en las categorías de competición de los Juegos Olímpicos.

Que el skateboarding haya conseguido entrar en los Juegos Olímpicos sin duda ha marcado una gran diferencia. No solo porque ha conseguido uno de los reconocimientos más importantes para cualquier deporte, sino también porque gracias a esto, ha conseguido una mayor difusión de la que ya tenía a través de las series y películas que existen con este deporte como protagonista y que forma parte de esa subcultura. Los Juegos celebrados el año pasado, fueron los primeros en poner en un pódium a tres deportistas de las diferentes categorías en las que se disputaba este deporte, y los de 2024 pretenden renovar.