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Hablar de la sombra digital puede ser algo muy extraño para toda la población, pero en realidad es un tema más común de lo que piensas. Seguramente en alguna ocasión hayas sentido como si te espiasen, pues bien, eso tiene un motivo detrás. En el siguiente artículo te resolvemos todas las dudas.
¿Qué significa exactamente la sombra digital?
¿A quién no le ha pasado el estar mirando las redes sociales y que aparezca un anuncio de una página que miró el día anterior? Si eres consumidor habitual de Internet y las redes sociales sabrás de qué te estamos hablando.
En ciertas ocasiones hemos experimentado situaciones donde nos sentimos espiados, sobre todo cuando te aparece de manera sospechosa algo que ya habías visitado. Esto es lo que se conoce como sombra digital, y hace referencia a la información y datos que vamos dejando en Internet sin ser del todo conscientes.
Cuando utilizamos cualquier dispositivo digital, se forma una especie de perfil virtual de nosotros mismos. A raíz de este perfil, los algoritmos de las redes sociales y la publicidad se van adaptando a nuestras preferencias sin que nosotros lo especifiquemos.
Otro aspecto que interviene en la sombra digital es la conexión WiFi de nuestros dispositivos y las “cookies” de las páginas web.
¿Puede resultar peligroso que nos ocurra esto?
Lo que más preocupa a los internautas sobre este tipo de situación es si la sombra digital puede ser o no peligrosa. Pues bien, los expertos no tienen una respuesta clara, sino que informan de que en un principio no supone un problema, pero esto puede resultar incómodo para la privacidad. Lo mismo ocurre a la hora de pagar con nuestros datos bancarios.
Por eso, los expertos de la red recomiendan tener precaución a la hora de manejar las redes sociales y las páginas webs, ya que puede resultar ser un hecho peligroso para nuestra intimidad más guardada.
Para poder “sobrevivir” a la sombra digital con total seguridad podemos recurrir a los siguientes consejos señalados por los expertos:
- Es importante leer las “cookies” de las páginas webs a las que accedes y configurar solo a las que tú quieras. No des tu consentimiento a la primera.
- Borra de vez en cuando tu historial de navegación y el registro de “cookies”.
- No guardar los datos bancarios en las plataformas de compra y realizar los pedidos web solo a través de plataformas fiables.
- Desactivar la conexión automática a redes de WiFi libres de contraseña cuando estemos fuera de casa.
- Eliminar tu suscripción a aquellas “newsletters” que no quieras recibir.
- Borrar tus cuentas en redes sociales, webs y correos electrónicos que ya no utilices.
- No conectes a tus cuentas personales en los dispositivos públicos como las bibliotecas a no ser que sea necesario.
- Utilizar la pestaña de navegación de incógnito de Internet en aquellas búsquedas que no quieras que dejen rastro, así evitarás la sombra digital en tus dispositivos.
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