Lectura fácil
El Gobierno español tiene previsto aprobar este martes un incremento del 5 % en el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) para el año 2024. Esto elevará el SMI de 1.080 euros a 1.134 euros mensuales, distribuidos en 14 pagas.
Se espera que esta medida beneficie a alrededor de 2,5 millones de trabajadores en el país, especialmente a mujeres y jóvenes. Aunque se discutió y acordó a mediados de enero, su implementación retroactiva se aplicará desde el 1 de enero de este año.
El Salario Mínimo Internacional (SMI) es el salario más bajo que un empleador puede legalmente pagar a un trabajador por su labor. Este está establecido por ley o regulación gubernamental y varía de un país a otro. El propósito del salario mínimo es proteger a los trabajadores, asegurando que reciban una compensación justa por su trabajo y que puedan cubrir sus necesidades básicas, como alimentación, vivienda y vestimenta. Además, el SMI también puede ayudar a reducir la desigualdad económica y promover un estándar de vida decente para todos los trabajadores.
Acuerdo y desacuerdo en el proceso de negociación
El pacto para el aumento del SMI fue alcanzado tras intensas negociaciones entre el Ministerio de Trabajo y Economía Social y los sindicatos CCOO y UGT, aunque fue rechazado por la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) y la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (Cepyme). Las discusiones incluyeron propuestas adicionales, como la indexación de los incrementos del SMI al coste de los contratos públicos, una medida que no fue aceptada por el Gobierno.
Este desacuerdo llevó a que finalmente se cerrara un acuerdo con los sindicatos para el aumento del 5 %, dejando fuera a la patronal y generando tensiones entre los actores involucrados en el proceso de negociación laboral.
A finales de 2017 el salario mínimo en España se situaba en 735 euros
Desde 2018, con la moción de censura, el aumento del SMI se ha convertido en una de las prioridades del Ejecutivo, a un ritmo mucho mayor que los países de nuestro entorno.
Según los datos de Eurostat, solo Polonia supera a España en ese empujón al SMI: ha pasado de 453 euros al mes a 977 en total. El incremento es importante si se tiene en cuenta que Polonia es a nivel de población justo el país que sigue a España en la lista y además se trata de un Estado miembro de la UE que está entre los máximos beneficiarios de los fondos comunitarios.
En el caso de Alemania el aumento del SMI ha sido también relevante. En 2018 se situaba en 1.498 euros mientras que ahora ya alcanza los 2.054 euros al mes: la crecida es de un 37 %. El porcentaje es bastante superior al que se ha dado en Francia, donde ha aumentado en un 19 % solamente (ha pasado de 1.480 a 1.766 euros).
Por otro lado, los países del sur de la UE fueron los que más sufrieron la crisis del 2008, cuyos estragos se mantuvieron hasta el final de la década pasada. Grecia, por ejemplo, terminó su proceso de rescate en el año 2018 y las instituciones de la Unión tildaron de "éxito" todo ese camino, en un país que ha tenido que recuperarse con una reforma laboral que ha desatado huelgas importantes. Con todo, el país heleno ha visto cómo el SMI ha subido un 33 %, hasta los 910 euros al mes (frente a los 683 euros de finales de 2017).
Portugal, que tuvo una recuperación económica más robusta, se acerca al porcentaje de aumento que ha tenido España. El SMI en el país vecino ha pasado de 649 euros hasta los 956, lo que supone una subida de un 47 %. El último Gobierno liderado por Antonio Costa prometió seguir en ese camino, usando a España como referencia, pero su caída y el adelanto electoral -los comicios son el próximo 10 de marzo- han dejado esa agenda en pausa.
Eso sí, en los datos brutos casi nadie puede competir con los países conocidos como frugales. Un buen ejemplo de esto es Bélgica: su SMI ha subido un 30 % en los últimos años, y ha pasado de 1.531 euros hasta los 1.994 en la actualidad. El mapa tiene de todo, incluso países miembros de la UE en los que no existe un salario mínimo como tal: Dinamarca, Italia, Austria, Finlandia y Suecia. En el caso italiano el debate ya está sobre la mesa, y divide de forma importante a los partidos políticos. Su estandarización no está de momento entre los planes del Gobierno de Giorgia Meloni.
Además, el Gobierno prevé aprobar hoy la subida salarial de los funcionarios del 0,5 %
La ley de Presupuestos Generales del Estado 2023 recoge que “una vez publicados por el INE los datos de avance del PIB de 2023 se aprobará la aplicación de este incremento mediante Acuerdo del Consejo de Ministros, que se publicará en el BOE".
Después de que el pasado martes se conociera el avance del PIB de 2023, la subida del 0,5 % en el sueldo de los funcionarios se aprobará este martes en la reunión del Consejo de Ministros.
Este incremento tendrá efecto retroactivo desde enero del año pasado en las nóminas de los funcionarios. En concreto, el Gobierno incluyó en las cuentas públicas un alza de medio punto adicional en los salarios de los funcionarios en caso de que el PIB en 2023 superara el previsto por el Gobierno, que era del 2,4 %.
De este modo, la subida salarial para los funcionarios se elevará hasta el 3,5 % en 2023, ya que los funcionarios vieron sus nóminas subir un 2,5 % fijo y sumar un 0,5 % para compensar el alza de la inflación, según se recogió también en los PGE de 2023 y se pactó con los sindicatos. A ello se suma este 0,5 % correspondiente al incremento del PIB.
Añadir nuevo comentario